DiócesisHomilías Mons. Dorado Virgen de las Angustias (Nerja) Publicado: 15/09/2004: 2856 1.- San Bernardo de Claraval fue un monje del siglo XII que en su tiempo contribuyó más que nadie a la renovación de la Iglesia, a la construcción de la Europa cristiana y al florecimiento de una cultura riquísima que ha llegado hasta nuestros días. Nos interesa hoy destacar su profundo amor y su filial devoción a la Santísima Virgen. Él solía proponer a los cristianos de su época una fórmula muy sencilla para orientarse en aquellos años de crisis religiosa y de decadencia de la Iglesia, en que fácilmente invadían los ánimos de la gente de sentimientos de desconcierto, de perplejidad y de no saber a qué atenerse. La fórmula, muy válida y eficaz, según su propia experiencia, era ésta: ‟Respice Stellam. Invoca Mariam‶.Pon los ojos en la Estrella, e invoca a María. (La estrella luminosa es también María). En esta Fiesta de la Virgen de las Angustias, en que el recuerdo de la Virgen pasa al primer plano de la actualidad y se reaviva en el corazón de los católicos de Nerja, el amor y la devoción a nuestra Señora; y para estos tiempos de cambios tan profundos que tanto afectan a la Iglesia, me atrevo a proponeros como medio para orientarnos y como camino de salida de nuestros desánimos, incertidumbres y crisis, la misma fórmula que resultó tan creadora y fecunda en la vida y la acción de aquel humilde fraile y ferviente devoto de la Santísima Virgen que fue San Bernardo de Claraval: ‟Respice Stellam, Invoca Mariam‶: fijad vuestra mirada en esa Estrella luminosa que es la Virgen de las Angustias, e invocad a María con una oración humilde y confiada. 2.- Debajo de tan sorprendente solución para los graves problemas que hoy nos acucian, y que a muchos parecerá un simplismo o una ingenua beatería, hay dos grandes convicciones para un creyente: a). El convencimiento de que la Virgen es la mejor discípula del Señor y la más perfecta realización histórica del Evangelio de Jesucristo. Ella fue una mujer enteramente ganada por el Evangelio. Y para esta época en que no valen los programas de segunda mano, cuando son más necesarios los testigos que los maestros, cuando hace falta gente que tenga una experiencia religiosa y apostólica de primera mano y que viva muy directamente el atractivo de Jesucristo Viviente, que es el Evangelio perenne de Dios a los hombres, María es la Estrella que ilumina con su vida, que es Evangelio en acción, como la mejor creyente y la mejor discípula de Jesús. b). Y una segunda convicción: la fe en la eficacia de la oración, como nos asegura Jesús en el Evangelio: ‟lo que pidáis al Padre en mi nombre...‶. Las personas más creativas de la Iglesia y de mayor eficacia apostólica han sido los grandes místicos, es decir, los grandes santos y las personas profundamente contemplativas. También hoy tenemos que vencer la resistencia a recuperar todo aquello que es necesario para mantener una vida espiritual y apostólica vigorosa: la oración constante y las prácticas de piedad, la celebración de los Sacramentos de la Eucaristía y de la Penitencia, el sosiego de la contemplación y la confianza ilimitada de quien vive en las manos de Dios, que es nuestro Padre. Como María, la mujer orante del Magnificat, de la Anunciación y de Caná. A la luz de estas convicciones, la invitación de San Bernardo aparece más fecunda y prometedora de lo que parecía a primera vista. La Fiesta de la Virgen de las Angustias, Patrona de nuestro Pueblo desde hace más de 200 años, es una invitación fuerte a dejarnos iluminar por la vida evangélica de la Virgen y a invocarla como mediadora de la Gracia de Dios. 3.- En estos tiempos nuevos que estamos viviendo, la Iglesia entera y nuestra Diócesis está empeñada en impulsar una ‟Nueva Evangelización‶, que significa para nosotros poner en pie una Iglesia renovada, afrontar la tarea de difundir el Evangelio de Jesucristo ofreciendo a nuestros hermanos la salvación de Dios, colaborar en la transformación de nuestra sociedad y la cristianización de nuestras formas de vida personales, familiares y sociales, de manera que sea Jesucristo el Señor y el centro afectivo de nuestra vida. Pera esta Nueva Evangelización no será una realidad sin un gran esfuerzo de renovación espiritual e institucional de nuestras parroquias. Renovación en la vida y el ministerio de los sacerdotes, en la vida, actuación y conciencia eclesial de los Religiosos, en la existencia de seglares verdaderamente convertidos a Jesucristo y dedicados intensamente al despliegue de la misión de la Iglesia en la sociedad, en los aspectos evangelizadores y transformadores. Necesitamos una generación de apóstoles con buena formación y profunda experiencia religiosa, entusiastas, esperanzados y desprendidos, fieles hasta la muerte. 4.- Yo os invito a poner hoy este programa y este empeño bajo el manto maternal de la Virgen de las Angustias, madre y maestra de la fe, de la fidelidad, de la esperanza firme que atrae infaliblemente la gracia y el poder de Dios sobre nosotros. Ella sabe mucho de empresas evangelizadoras y ha estado presente en el origen y desarrollo de todas ellas. Ella ha sido siempre la Estrella de la Evangelización que la Iglesia, dócil al mandato del Señor, ha promovido y desarrollado en todas las épocas de la historia. La Virgen de las Angustias, la Virgen sensata y prudente, está hoy con nosotros para hacernos capaces de poner los fundamentos de una Iglesia evangelizadora y creadora, capaz de promover unos hombres nuevos que hagan una sociedad nueva, fundada en la fe en Jesucristo y animada por la luces y la esperanza del Evangeli0. Autor: Mons. Antonio Dorado Soto Más artículos de: Homilías Mons. Dorado Festividad de la Virgen de la VictoriaCincuentenario Coronación Canónica Virgen de la Paz (Ronda) Compartir artículo Twitter Facebook Whatsapp Enviar Imprimir