DiócesisHomilías Mons. Dorado

Virgen de las Angustias (Nerja)

Publicado: 15/09/2004: 2804

 1.- San Bernardo de Claraval fue un monje del siglo XII que en su tiempo contribuyó más que nadie a la renovación de la Iglesia, a la construcción de la Europa cristiana y al florecimiento de una cultura riquísima que ha llegado hasta nuestros días.

Nos interesa hoy destacar su profundo amor y su filial devoción a la Santísima
Virgen.

Él solía proponer a los cristianos de su época una fórmula muy sencilla para
orientarse en aquellos años de crisis religiosa y de decadencia de la Iglesia, en que
fácilmente invadían los ánimos de la gente de sentimientos de desconcierto, de
perplejidad y de no saber a qué atenerse. La fórmula, muy válida y eficaz, según su
propia experiencia, era ésta: ‟Respice Stellam. Invoca Mariam‶.Pon los ojos en la
Estrella, e invoca a María. (La estrella luminosa es también María).

En esta Fiesta de la Virgen de las Angustias, en que el recuerdo de la Virgen
pasa al primer plano de la actualidad y se reaviva en el corazón de los católicos de
Nerja, el amor y la devoción a nuestra Señora; y para estos tiempos de cambios tan
profundos que tanto afectan a la Iglesia, me atrevo a proponeros como medio para
orientarnos y como camino de salida de nuestros desánimos, incertidumbres y crisis,
la misma fórmula que resultó tan creadora y fecunda en la vida y la acción de aquel
humilde fraile y ferviente devoto de la Santísima Virgen que fue San Bernardo de
Claraval: ‟Respice Stellam, Invoca Mariam‶: fijad vuestra mirada en esa Estrella
luminosa que es la Virgen de las Angustias, e invocad a María con una oración humilde
y confiada.


2.- Debajo de tan sorprendente solución para los graves problemas que hoy nos
acucian, y que a muchos parecerá un simplismo o una ingenua beatería, hay dos
grandes convicciones para un creyente:

a). El convencimiento de que la Virgen es la mejor discípula del Señor y la más
perfecta realización histórica del Evangelio de Jesucristo. Ella fue una mujer
enteramente ganada por el Evangelio. Y para esta época en que no valen los
programas de segunda mano, cuando son más necesarios los testigos que los
maestros, cuando hace falta gente que tenga una experiencia religiosa y apostólica de
primera mano y que viva muy directamente el atractivo de Jesucristo Viviente, que es
el Evangelio perenne de Dios a los hombres, María es la Estrella que ilumina con su
vida, que es Evangelio en acción, como la mejor creyente y la mejor discípula de Jesús.

b). Y una segunda convicción: la fe en la eficacia de la oración, como nos
asegura Jesús en el Evangelio: ‟lo que pidáis al Padre en mi nombre...‶. Las personas
más creativas de la Iglesia y de mayor eficacia apostólica han sido los grandes
místicos, es decir, los grandes santos y las personas profundamente contemplativas.


También hoy tenemos que vencer la resistencia a recuperar todo aquello que
es necesario para mantener una vida espiritual y apostólica vigorosa: la oración
constante y las prácticas de piedad, la celebración de los Sacramentos de la Eucaristía
y de la Penitencia, el sosiego de la contemplación y la confianza ilimitada de quien vive
en las manos de Dios, que es nuestro Padre. Como María, la mujer orante del
Magnificat, de la Anunciación y de Caná.

A la luz de estas convicciones, la invitación de San Bernardo aparece más
fecunda y prometedora de lo que parecía a primera vista.

La Fiesta de la Virgen de las Angustias, Patrona de nuestro Pueblo desde hace
más de 200 años, es una invitación fuerte a dejarnos iluminar por la vida evangélica
de la Virgen y a invocarla como mediadora de la Gracia de Dios.


3.- En estos tiempos nuevos que estamos viviendo, la Iglesia entera y nuestra
Diócesis está empeñada en impulsar una ‟Nueva Evangelización‶, que significa para
nosotros poner en pie una Iglesia renovada, afrontar la tarea de difundir el Evangelio
de Jesucristo ofreciendo a nuestros hermanos la salvación de Dios, colaborar en la
transformación de nuestra sociedad y la cristianización de nuestras formas de vida
personales, familiares y sociales, de manera que sea Jesucristo el Señor y el centro
afectivo de nuestra vida.

Pera esta Nueva Evangelización no será una realidad sin un gran esfuerzo de
renovación espiritual e institucional de nuestras parroquias. Renovación en la vida y el
ministerio de los sacerdotes, en la vida, actuación y conciencia eclesial de los
Religiosos, en la existencia de seglares verdaderamente convertidos a Jesucristo y
dedicados intensamente al despliegue de la misión de la Iglesia en la sociedad, en los
aspectos evangelizadores y transformadores.

Necesitamos una generación de apóstoles con buena formación y profunda
experiencia religiosa, entusiastas, esperanzados y desprendidos, fieles hasta la
muerte.


4.- Yo os invito a poner hoy este programa y este empeño bajo el manto
maternal de la Virgen de las Angustias, madre y maestra de la fe, de la fidelidad, de la
esperanza firme que atrae infaliblemente la gracia y el poder de Dios sobre nosotros.
Ella sabe mucho de empresas evangelizadoras y ha estado presente en el origen y
desarrollo de todas ellas. Ella ha sido siempre la Estrella de la Evangelización que la
Iglesia, dócil al mandato del Señor, ha promovido y desarrollado en todas las épocas
de la historia.

La Virgen de las Angustias, la Virgen sensata y prudente, está hoy con nosotros
para hacernos capaces de poner los fundamentos de una Iglesia evangelizadora y
creadora, capaz de promover unos hombres nuevos que hagan una sociedad nueva,
fundada en la fe en Jesucristo y animada por la luces y la esperanza del Evangeli0.

Autor: Mons. Antonio Dorado Soto

Más artículos de: Homilías Mons. Dorado
Compartir artículo