NoticiaReligiosas Hermanas de la Cruz: «Málaga nos ayuda a seguir ayudando» Hermanas de la Cruz, acudiendo a un domicilio Publicado: 24/04/2020: 22245 Las Hermanas de la Cruz de Málaga han tenido que dejar de visitar enfermos, pero siguen atendiendo a aquellos con gran dependencia y han visto como las colas de personas pidiendo alimentos se multiplican. «Málaga se está portando de forma heroica con nosotras», afirman. En medio de la pandemia, aún es posible ver a estas monjas que, herederas del carisma de Santa Ángela de la Cruz, recorren las calles con sus hábitos marrones y su andar ligero. Ahora portan mascarillas, pero siguen acudiendo allí donde son indispensables. Antes de que estallara la situación provocada por el covid-19, las hermanas atendían a cinco enfermos, a quienes visitaban con asiduidad para atender en lo necesario. Ahora solo lo hacen a tres, aquellos que no tienen otra posibilidad, ni familia ni recursos. La comunidad de la capital la componen nueve religiosas, aunque tres de ellas están más limitadas por la edad. «Dos de las más jóvenes salen a la calle temprano, vamos a sus casas, les lavamos, atendemos en lo que necesitan, y luego por las noches, nos quedamos con ellos», cuenta la hermana Cruz. Pero la tarea que se les ha reducido, por la prudencia a la que obliga este momento de la historia, se ha multiplicado por otro lado. Cada día, la cola de personas que llama a su puerta pidiendo alimentos es más extensa, llegando a recorrer la totalidad de la calle Plaza de Arriola de la capital malagueña. «Les damos todo lo que podemos. Es mucho trabajo, pero mucha satisfacción de poder ayudar a las familias que lo necesitan, porque no tienen qué comer. Las cofradías, instituciones, particulares, Bancosol... nos aportan lo que nos hace falta. Málaga se está portando de forma heroica con nosotras. Además, les damos un vale para que puedan hacer su compra en algunos supermercados», afirman. «Muchos de los que vienen no lo habían necesitado antes, vienen porque no les queda más remedio. Nosotras intentamos darles además una palabra de ánimo, un aliento espiritual». «No tenemos miedo, tenemos mucha confianza en el Señor. Gracias a Dios ninguna ha resultado afectada, y nos cuidamos, con mascarilla, guantes, guardando la distancia de la seguridad», explican a diocesismalaga.es.