DiócesisLectio Divina

Lectio Divina con el evangelio del Domingo XIII del Tiempo Ordinario

La resurrección de la hija de Jairo · Autor: G. MAX
Publicado: 25/06/2015: 2322

El vicario de la Promoción de la Fe y párroco de San Juan Bautista de Málaga, Antonio Collado, ofrece unas claves para rezar con el evangelio de este domingo

Lectura (Lectio)
Cada pasaje bíblico es siempre una invitación a la confianza absoluta en Jesús, como hizo esta mujer enferma y uno de los dirigentes de la sinagoga judía. él sigue ofreciendo también hoy dignidad y vida verdadera aquienesseacercanaélconfe. Desdeestaperspectiva me acerco al texto.

Meditación (Meditatio)
Marcos está mostrando quién es Jesús a través de sus milagros. El evangelista expresa el dominio del Señor sobre la vida y la muerte con un relato dividido en tres partes. La confianza en Dios es uno de los grandes ejes sobre los que está construido este pasaje. Descubro que la fe que Jesús pide al jefe de la sinagoga es la que muestra la hemorroisa, superando los obstáculos levantados por las costumbres sociales y las prescripciones religiosas de la época. Los dos relatos unidos y relacionados reflejan la mentalidad judía, que dividía el mundo en dos ámbitos; el sagrado y el profano. Lo sagrado era el espacio de Dios, lo puro, lo santo; mientras que lo profano estaba alejado de lo divino, era lo impuro,
lo pecador (Lv 11,44-45). Con el paso del tiempo se establecieron rigurosas prescripciones para proteger lo puro de la contaminación, unas “reglas de pureza”. Por ello existían personas “intocables”, gente que no podía tocar ni dejarse tocar. Pertenecían a este grupo, por ejemplo, mujeres con la menstruación (Lv 15,25-27), cadáveres(Nm19,11),leprosos(Lv13,45-46).Eltextodel evangelio de hoy nos sitúa ante dos figuras femeninas, sin nombre, a quienes les falta la vida. A la mujer judía, se le estaba escapando su realización como madre, malvivía condenada a la esterilidad. La hija de Jairo, en la edad de desposarse y generar vida, había muerto. El protagonista de ambos relatos es Jesús, Señor de la vida y de la muerte, que inaugura un tiempo de plenitud vital que se alcanza por la fe. Una vez más los testigos de estas curaciones tienen que guardar silencio (Mc 5,43). Es algo a lo que nos tiene acostumbrados el relato de Marcos. Sólo la experiencia del Resucitado nos capacitará para convertirnos en testigos del Señor de la vida.

Oración (Oratio)
En la oración personal descubro los signos de muerte que todavía hay en mí. Procuro como la hemorroisa “tocar su manto”, acercarme a él con la seguridad de que puede transformar todas mis limitaciones.

Contemplación (Contemplatio)
Tanto la mujer con hemorragias como Jairo estaban atravesando momentos difíciles, pero supieron mantener la esperanza. Desde la contemplación y el silencio avivo mi fe y confianza en Dios que me ama.

Compromiso (Actio)
Jesús “contagia” su pureza, entrega vida y salud, a dos “intocables” de su tiempo ¿Quiénes son los “impuros”, de nuestra sociedad? ¿Cómo puedo llevarles vida, dignidad, integración?

Antonio Collado

Sacerdote diocesano

Más artículos de: Lectio Divina
Compartir artículo