DiócesisHomilías Mons. Dorado

Aniversario de la entrada en la diócesis del Cardenal Herrera Oria

Publicado: 12/10/2007: 874

Fiesta de la Virgen del Pilar

Aniversario de la entrada en la diócesis del Cardenal Herrera Oria.

12 de octubre de  2007


1.- “Bienaventurado el vientre que te llevó…”

Veneramos a la Virgen María en la advocación del Pilar. Y hacemos nuestra la felicitación del pueblo que rodeaba a Jesucristo: “Bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos que te alimentaron”.

A María le manifestamos nuestro inmenso cariño, nuestra profunda devoción, nuestro deseo sincero de imitarla en esta tarde del día 12 de octubre, festividad entrañable para la Iglesia en España.

Y contemplándola oímos en nuestro interior las palabras de Jesús, su Hijo querido:

“Mejor, dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen”.

Ella es bienaventurada por ser Madre de Dios, pero sobre todo bienaventurada porque ha acogido la Palabra de Dios y la ha vivido con perfección, con integridad, con generosidad.


2.- “Aniversario de la entrada en la diócesis del Siervo de Dios D. Ángel Herrera Oria”.

Pues bien, en este día tan especial, elegido por él mismo, llegó a nuestra ciudad, en el año 1947, el Venerable D. Ángel Herrera Oria. En los cristianos que vivieron aquel acontecimiento permanecen las imágenes señaladas en su descenso hasta el Santuario de la Patrona por la carretera de Colmenar, de su primera bendición cuando en una de sus muchas curvas divisó la ciudad, de su primer tránsito a pie desde la Victoria hasta la Catedral, rodeado del entusiasmo del pueblo que le acogía con un corazón abierto e inmensa esperanza.

Era una nueva etapa en la vida de la Iglesia que se iniciaba en aquella inolvidable tarde.

El que años después fue Cardenal, manifestó enseguida su sensibilidad y su conocimiento de la diócesis. El 18 de octubre visita el Seminario por primera vez y dedica un recuerdo especial al hoy Beato, el Obispo D. Manuel González, fundador del Seminario.

Pronto las puertas de su residencia se abrieron semanalmente a todos los que tenían una necesidad de explorarles. Son las dos altas obsesiones con las que inicia su pontificado: los sacerdotes-el Seminario y los pobres.
Su programa de Acción Pastoral, muy pensado y orado, lo expuso en su alocución a sus diocesanos en la Catedral. Así se resume.

a). “Intensificación de la predicación homilética, para lo cual nuestros seminaristas recibirían una preparación adecuada”. Los que vivieron en Málaga en los años cincuenta recordarán siempre la predicación de la Homilía de los Seminaristas teólogos en las Misas de las parroquias del centro de la ciudad, para lo cual se habían preparado durante la semana anterior con la oración y el estudio de los textos bíblicos que corresponden a cada Domingo y a cada festividad.

Era consciente de la necesidad de la predicación. Por eso afirmó: “Mi primer deber pastoral es predicar la Palabra de Dios”. Y bien que lo hizo y lo enseñó a valorar y a servir.


b). “Intensificación de la Catequesis, tarea principal de la Acción Católica”. Aquel 12 de octubre, dijo: “El Catecismo es un tesoro inestimable”. “Es el pan espiritual del pueblo. Pero deja de serlo si faltan catequistas”.


c). Fomento de la Obra de los Ejercicios Espirituales. Desde los primeros años de su vida en Málaga, dio ejemplo convirtiendo en casa de Ejercicios Espirituales el propio Obispado, y a él mismo en Director de Ejercicios. ¡Cómo amaba a San Ignacio de Loyola y cómo conocía y valoraba el libro de los Ejercicios Espirituales!


d). En cuarto lugar, la formación de una conciencia social según el magisterio de los Papas. Así se inició el Instituto Social León XIII, hoy Facultad de la Universidad Pontificia de Salamanca.

No quedó su preocupación sólo en el aspecto académico, porque todos conocemos y agradecemos la creación y el impulso del Patronato Diocesano de Enseñanza “Santa María de la Victoria”, cuyas escuelas estaban y están situadas principalmente en barriadas populares de la ciudad y en la población rural que vivía diseminada, y a las que dio la mejor respuesta posible, junto a la sensibilidad social que, a partir del Evangelio, supo transmitir a los diocesanos.

Fue impresionante la convocatoria cada Domingo a la homilía de la Misa de la 1 de la tarde. O bien con la presencia de fieles que llenaban la Catedral o bien escuchando en las casas y en los bares la retransmisión de su homilía. Muchas de ellas, que fueron publicadas, son magisterio actual de espiritualidad y de sentido apostólico y transformador de la vida.

Nosotros, en esta Eucaristía, queremos dar gracias a Dios por el Santo Obispo que puso al frente de nuestra querida diócesis de Málaga.

Deseamos que la memoria del Cardenal Herrera sea potenciada entre los cristianos que le conocieron y sea transmitida a las nuevas generaciones.


3.- Volvemos la mirada a la Virgen. Recordamos las palabras que el Siervo de Dios Ángel Herrera dirigió a la Virgen al terminar su alocución en esta Catedral, la tarde del día 12 de octubre.

Las hacemos nuestras porque son muy actuales.

“¡Cómo no recordar hoy, 12 de octubre, la primera y más insigne de tus intervenciones. Desfallecía a orillas del Ebro el propio corazón del hijo del trueno. Tu presencia maternal dio aliento al Apóstol para continuar su misión evangelizadora.

Señor, son días propicios al desánimo. El pesimismo de los hombres sin Fe envenena el mundo y los más flacos van sintiendo los primeros síntomas de contagio.

El Papa ha denunciado reiteradamente el mal y ha provocado una saludable y vigorosa reacción en los espíritus enfermos. Para las almas que saben mirar al cielo nada ha confirmado tanto su voluntad como esta nueva y manifiesta intervención suya en la tierra, acusada por el fervor mariano del mundo contemporáneo.

Llenos de amor y de confianza llegamos hoy los malagueños a su trono, para pedirle el triunfo total en la diócesis sobre los alejados de la Cruz. Que de la Málaga cristiana descienda un torrente de caridad apostólica”.

 

+ Antonio Dorado Soto,
Obispo de Málaga

Diócesis Málaga

@DiocesisMalaga
Más artículos de: Homilías Mons. Dorado
Compartir artículo