Publicado: 24/03/2005: 1041

S. I. Catedral

Santo Oficios del Jueves Santo

1. La Cena del Señor, el día de Jueves Santo, es el primer acto del Triduo Pascual.

Esta celebración nos ayuda a comprender más profundamente el sentido de la Muerte
de Cristo. La Cena Eucarística y el Lavatorio de los pies descritos por San Juan, nos revelan
que el Amor es la clave para entender el misterio de la Cruz de Cristo y el camino para la
salvación del mundo.

El mundo no obtiene la salvación por el poder, por el tener ni por el saber. Al mundo lo
salva el Amor de Dios hecho visible en la Cruz de Jesús y prolongado en la conducta de los
suyos.

El mundo empieza a ser salvado cuando pasamos de la rivalidad a la solidaridad, del
retener al compartir, del dominar al servir, del vivir para sí a vivir para los demás.


2. El amor de Jesús nos revela en el Jueves Santo tres facetas capitales y
complementarias:

- es un amor que sirve.
- es un amor que se entrega
- es un amor que da la vida.

2.1. Un amor servicial.

Cuando Jesús lava los pies, quiere mostrarnos que amar es igual a servir. Quiere
decirnos que Dios ama sirviendo y sirve poniéndose a los pies de los últimos, de los esclavos.
Quiere inculcarles que no existe otra manera de ser cristianos que ponerse humildemente a
los pies de los humanos.

El amor verdaderamente cristiano sabe rebajarse, sabe tragarse el amor propio y la
dignidad ofendida, sabe aguantar y soportar a los hermanos y sabe humillarse para perdonar
o pedir perdón.

2.2. Un amor oblativo (que se entrega).

Es un amor que ofrece sus cosas y su persona. En la Eucaristía se nos ofrece la
persona de Cristo (su Cuerpo y su Sangre), que se entrega por nosotros. Se nos muestra
como ‟el hombre para los demás‶.

Los seres humanos usamos mil estrategias para dar de lo nuestro sin darnos nosotros
mismos. Sólo cuando los demás pueden disponer de nosotros y convertirse en criterio decisivo
para nuestra vida, podemos decir que vivimos para los demás.
2.3. Un amor que da la vida.

La ofrenda de Jesús llega hasta la ofrenda de su propia vida, por amor al Padre y a
nosotros. ‟Este es mi Cuerpo que se entrega... Esta es mi Sangre que será derramada por
vosotros‶.

La Cruz de Jesús está en el cumplimiento pleno de lo que anticipa la cena. Allí Jesús
‟pierde su vida‶ por amor.

Ir perdiendo la vida en el surco del servicio abnegado y de la ofrenda de nuestras
personas es una dirección que el Jueves Santo marca a nuestra existencia cristiana.


3. ¿Es posible un amor así? ‟Haced esto en memoria mía... Os he dado ejemplo
para que hagáis lo mismo que yo he hecho por vosotros‶.

Amar como el Señor nos ha amado es su mandato, el ‟Mandamiento Nuevo‶.

Pero, ¿somos capaces?

- El amor servicial contradice a la tentación de nuestro ‟amor propio‶.

- El amor oblativo contraviene a la tendencia posesiva del corazón humano.

- El amor que da la vida va en contra de la tendencia a la auto-afirmación
personal.

Poder amar así es imposible humanamente. Es un milagro moral. Sólo si Jesús ama
en nosotros por el Espíritu Santo que se nos ha dado somos capaces de amar servicial,
oblativamente y hasta dar la vida.

Sólo la Eucaristía -el ‟Amor de los amores‶- es la que nos capacita para esa manera
nueva de ser y e actuar.

‟Cuerpo de Cristo, sálvanos.
Pasión de Cristo, confórtanos‶.

✝ Antonio Dorado Soto,
Obispo de Málaga

Diócesis Málaga

@DiocesisMalaga
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