DiócesisHomilías Mons. Dorado

Exequias de D. Fernando Rielo

Publicado: 17/05/2005: 804

Exequias de D. Fernando Rielo Fundador de las Misioneras Identes
Parroquia de Sta. María de la Victoria
17 de enero de 2005, Málaga

‟En Cristo brilla la esperanza
de nuestra feliz resurrección‶
(Prefacio de Difuntos)


1. La muerte de un ser querido es siempre para los cristianos motivo especial de
oración. Necesitamos comunicarnos con Dios. Este es precisamente el sentido fundamental
de nuestras Exequias: orar, ponernos en contacto con Dios, darle gracias, implorar su
misericordia, consolarnos mutuamente con su palabra.

Es el motivo que nos reúne en este día. Aquí, en el Santuario de Santa María de la
Victoria, nos reunimos para celebrar la Eucaristía ‟in memoriam‶ de D. Fernando Rielo Pardal,
fundador de las Misioneras y Misioneros Identes de Cristo Redentor, que falleció en la noche
del 6 de diciembre del año 2004, a la edad de 81 años, en la Comunidad de Nueva York, donde
residía desde 1988 bajo atención médica.

2. Necesitamos, Señor y Padre nuestro, manifestarte nuestro profundo agradecimiento.
Acoge nuestra acción de gracias por todos los dones con que has enriquecido a tu hijo
Fernando a lo largo de su vida y ahora en su muerte. Le hiciste nacer en Madrid en una familia
muy religiosa. Renació en las aguas regeneradoras del Bautismo, participando en tu misma
vida divina. Lo hiciste hijo tuyo, y como hijo tuyo ha vivido los 81 años de existencia terrena que
le has regalado.

TE DAMOS GRACIAS, SEÑOR.

A los 16 años, en la Sierra de Guadarrama, una íntima experiencia religiosa le marcó
para siempre. Fue una llamada de Dios Padre Celestial: ‟Sé santo, hijo mío, como yo soy
santo‶. Su pasión por Cristo le llevó en esa misma época a formular esta oración: ‟Te prometo,
Señor, vivir y transmitir el Evangelio con el sacrificio de mi vida y de mi fama, fiel al mayor
testimonio de amor: morir por Ti‶.

TE DAMOS GRACIAS, SEÑOR.

Le llamaste para que siguiera más de cerca a Jesucristo por los caminos del
radicalismo evangélico. Por sus manos, por sus labios, por sus contactos con tantas personas
has ido repartiendo tu gracia y tu amor a los hombres. ¡GRACIAS, SEÑOR, POR EL
TESTIMONIO DE FERNANDO!

Pero, Señor, ¿quién es capaz de hacer memoria de todos y cada uno de los pasos y
de los trabajos por el Evangelio de cualquier hombre de Dios? Nosotros vemos que cuanto ha
llegado de bondad, de estímulo, de esperanza, por mediación de nuestro hermano Fernando,
todo ha sido gracia y don tuyo. ¡Tuyo es todo, Señor! Reconocemos en su vida un signo
evidente de tu amor ¡GRACIAS, SEÑOR!

3. Nuestro hermano Fernando habrá tenido también, Señor, sus pequeñas debilidades,
tal vez sus infidelidades al propósito inicial de seguir a tu Hijo con todo el alma y de por vida...
Tú las conoces, Señor, Te damos gracias, porque tu misericordia, tu amor y tu ternura es
infinitamente mayor que nuestras faltas. Eres compasivo y misericordioso, Purifícale de todos
sus pecados. Queremos pensar que él ya ha sido recibido en tu mansión eterna; ya ha sido
abrazado por el pastor bueno que eres Tú y que ya le has hecho disfrutar de la fiesta del Cielo.
Que para él ya se ha cumplido la Pascua de Resurrección. Que para él ya ha brillado, se ha
hecho realidad la esperanza de la feliz Resurrección. ¡GRACIAS, SEÑOR!

4. Esperamos que nuestro hermano Fernando ya esté viviendo la alegría de haber
experimentado la verdad de las palabras de tu Hijo: ‟Venid, los que estáis cansados y
agobiados, y yo os aliviaré... Soy manso y humilde de corazón. En mí encontraréis descanso...
Mi yugo es llevadero y mi carga ligera‶.

Esperamos que ya haya experimentado que nada, ni la aflicción, ni la angustia, ni la
persecución, ni peligro alguno..., ni la vida, ni la muerte, nos puede separar de tu amor
manifestado en Cristo Jesús. Por esta esperanza nuestra en la glorificación de nuestro
hermano, ¡TE DAMOS GRACIAS, SEÑOR!

Porque la Virgen María, la Madre de tu Hijo y madre nuestra, también estuvo presente
en la vida y en la muerte de nuestro hermano, porque sabemos que nos acompaña siempre,
¡TE DAMOS GRACIAS, SEÑOR!

Esta piedad y veneración a la Santísima Virgen, como Madre y Maestra de la Vida
Espiritual, se ha concretado en una nueva advocación que el Fundador de las Misioneras
Identes le ha otorgado: ‟Nuestra Señor de la Vida Mística‶, a quien tienen dedicada una Capilla
en la Catedral de la Almudena de Madrid.

✝ Antonio Dorado Soto,
Obispo de Málaga

Diócesis Málaga

@DiocesisMalaga
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