NoticiaEl santo de la semana San Elías, la palabra que quema como antorcha, el padre espiritual del carmelo San Elias arrebatado en el carro de fuego. Domenico Fetti. Buckingham Palace, Royal Collection Trust UK Publicado: 19/07/2021: 24080 «Entonces surgió el profeta Elías como un fuego, su palabra quemaba como antorcha», así explica el Eclesiástico el inicio de la misión de san Elías el tesbita, cuya fiesta celebramos el 20 de julio. Sabemos de él que nació en el siglo IX antes de Cristo y su cruzada principal fue la de apartar al pueblo de las idolatrías para llevarlos a adorar al Dios único y verdadero. De hecho, ese es el significado de su nombre: eliyahu, “El Señor es mi Dios”. Su ascetismo y determinación prefiguran en él la imagen de san Juan Bautista, y el Catecismo de la Iglesia Católica lo define como «el padre de los profetas, de la raza de los que buscan a Dios, de los que van tras su rostro». Se enfrenta a los idólatras profetas de Baal y les vence mostrando a todo el pueblo la absoluta superioridad del “Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob”. El Señor le muestra su ayuda en los momentos difíciles, como en la huida de la reina Jezabel que quería su muerte, cuando un ángel lo asistió en mitad del agotador camino; o cuando lo proveyó de pan en época de escasez gracias a una generosa viuda en la ciudad de Sarepta. El Señor la premió no permitiendo que esta muriera de hambre y curando a su hijo enfermo. La Biblia no relata la muerte de Elías, sino que fue llevado directamente al cielo en un carro de fuego. Padre Espiritual del Carmelo Para el carmelita descalzo José M. Fernández Camino, párroco de Stella Maris en Málaga y delegado para la Vida Consagrada, «el profeta Elías aparece en la Sagrada Escritura como el hombre de Dios que camina sin descanso en la presencia de Dios y que, abrasado de celo, lucha en la defensa del culto del único Dios verdadero. El defendió los derechos de Dios en público desafío celebrado en el Monte Carmelo. Poco después recibía en el Horeb la gracia de la íntima experiencia del Dios vivo. Los primeros ermitaños que iniciaron el camino de vivir en obsequio de Cristo en el Monte Carmelo, allá en el siglo XII, pusieron los ojos en Elías, junto con María, como modelo de su vida. Así, el Profeta es considerado el Padre Espiritual del Carmelo. Este está presente en nuestra Diócesis de Málaga en sus dos ramas con dos conventos masculinos y 7 femeninos, con 69 miembros en total». Asimismo, en la diócesis existe un grupo de la Orden Carmelita Seglar, hombres y mujeres laicos y sacerdotes que tratan de vivir según el estilo de vida carmelitano.