"La primera vez que oí hablar de Dios fue en la escuela"

Publicado: 27/05/2010: 303

Entrevista a Conchi González, Profesora de Religión, desde hace 16 años, en el Centro Julio Caro Baroja (Guadalmar). Imparte la asignatura en Infantil y Primaria

Conchi es una profesora de Religión feliz con su trabajo y que contagia su entusiasmo. Desde su experiencia, explica que los contenidos, dada la diferencia de edad entre los cursos que imparte, son muy diversos. “En infantil y primer ciclo de primaria, se estudia el cuidado de la naturaleza como regalo de Dios, las relaciones con la familia y con los compañeros según los valores del Evangelio, los tiempos litúrgicos como Navidad, Semana Santa y Pascua; y el reconocer a Jesús como el amigo que te acompaña siempre. En el segundo ciclo, los contenidos están centrados en los Sacramentos; y en el tercero, se les introduce en la Historia sagrada, en la vida de personas que han luchado por un mundo mejor, y en la de Jesús, en quien se cumplen todas las promesas de Dios, para llegar a la conclusión de que seguirle es cumplir su mandato de amor. Si se analiza, es un proceso de descubrimiento a través de toda la primaria y que, a mi modo de ver, no termina nunca”.

Según esta profesora, “estudiar Religión les ayuda a ser mejores y a luchar por un mundo más justo. Pero, para mí, lo más importante es descubrir que no están solos en la vida, que ser creyentes es lo mejor que nos puede pasar y que Dios es un Padre que nos quiere y nos cuida. Me hice profesora de Religión porque eso lo he experimentado yo en mi vida y es una suerte impartir esta asignatura. Pueden saber muchas matemáticas, pero si no saben ser personas con valores y se sienten solos, serán siempre incompletos e infelices. Sólo Dios y una vida vivida con sentido puede hacerlos felices. Esta es la gran riqueza que les aporta”.Conchi González afirma que los profesores de Religión son, ante todo, creyentes con una gran experiencia de Dios en sus vidas. “Si no, no seríamos felices en nuestro trabajo ya que no creeríamos en lo que enseñamos”. La suya es una enseñanza que exige estar en continua formación, y que no puede descuidar la mejor preparación, “la que te da el Señor a través de la oración, los sacramentos y un contacto íntimo con Él. Es el Espíritu quien habla por nosotros cuando de verdad estamos abiertos a Él. Yo recomendaría a todos los padres que sus hijos estudiasen Religión porque les aporta mucha riqueza, religiosa y cultural. Y aunque es algo distinto de la catequesis, la complementa. La escuela se ha convertido, en un alto porcentaje, en la primera evangelizadora de muchos niños”. Conchi dice que alguno ha llegado a contarle: “La primera vez que oí hablar de Dios fue en la escuela”.

Una entrevista de Ana Mª Medina

Autor: diocesismalaga.es

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