Sor Josefina es la superiora de las clarisas de Capuchinos. Ella cuenta cómo cada tarde, la comunidad se reúne para rezar el Via Crucis, antes de las vísperas. «Esos ratos de oración comunitaria son muy valiosos. A las hermanas les gusta, les alimenta. En Cuaresma, el sentido de esta oración es recordar la pasión del Señor y acompañarlo, para prepararnos así para vivir la Semana Santa y procurar llevarlo a nuestra vida», afirma.

Valor del sufrimiento

Reconoce que a ella, en su vida, le ha ayudado mucho ante dificultades concretas. «Te lleva a decir: “¿Por esta mijita me voy a poner así? Si pensamos bien lo que Él pasó, ante los problemas que encontramos nos acogemos al sufrimiento del Señor y nos reconforta ofrecer lo poquito que nos pasa por quien ofreció su vida entera por nosotros en la cruz».

En este tiempo de Cuaresma que vamos a comenzar, las parroquias y comunidades ofrecen participar en el rezo del Via Crucis con asiduidad. Esta religiosa de clausura invita a hacerlo. «En la parroquia de la Divina Pastora, anexa al convento, lo hacen cada viernes y nosotras lo vivimos participando desde el coro. Vemos que la gente acude, que les llena y les viene bien meditarlo. En el mundo en que vivimos creemos que todo es actividad, pero no. También hay que pararse, ponerse ante el Señor, pensar y vivir la vida desde ahí. Es algo que recomendamos a todos y quizás la Cuaresma es un buen momento para empezar de nuevo».