NoticiaEn los Medios Contra la mujer, por Rafael Pérez Pallarés Mujer acogida en el proyecto Esperanza de las Adoratrices Publicado: 29/11/2024: 1236 El Alféizar En el día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer llama la atención un dato, de entre tantos otros, escalofriante: una de cada diez víctimas de maltrato en España ha renunciado a declarar contra su agresor en el segundo trimestre del año. Es decir, más de 5.000 mujeres renunciaron a hacerlo, según datos del Consejo General del Poder Judicial. Y, por otra parte, aumentaron las denuncias, superan las 50.000. Hay una buena noticia dentro de esta radiografía espeluznante: descendió el número de víctimas, un 1,44 %; se trata del segundo descenso trimestral consecutivo, algo es algo. Sin embargo, estamos ante un reto inmenso como sociedad, no podemos bajar la guardia: todos los agentes sociales deben estar implicados, también los religiosos. Hace tiempo sugerí una campaña de comunicación en la que líderes religiosos de diferentes confesiones de fe ayudaran a sensibilizar sobre esta lacra; la religión, para bien y para mal, juega un papel muy importante en este tema: la cultura está influida también por la visión que emerge de la antropología teológica. Pensé que era importante que líderes religiosos alzaran la voz contra la violencia hacia la mujer. ¿Qué ocurrió? Se desestimó. ¿El motivo? Que la idea no era madura, que no se terminaba de ver por las implicaciones que tenía. ¿Sabe usted qué pienso? Que el verdadero motivo fue el miedo a enfrentarse directamente contra presupuestos machistas latentes en el fundamentalismo religioso; presupuestos que, como todo lo oculto, hacen mucho daño porque o se desconoce su complejidad o directamente permanecen debajo de la alfombra sin que nadie la levante; sin embargo, como dijo Nikos Kazantzakis en su novela 'Zorba el griego': «Lo que ocurre hoy, en el minuto presente, es lo que me interesa» y eso no se puede dilatar cuando la vida está en juego. Artículo publicado en la sección OPINIÓN del DIARIO SUR