Diócesis14. Curso 2010-2011

Prioridades pastorales para este curso

Publicado: 27/05/2010: 782

Nuestra diócesis tiene previsto en este año pastoral preparar y participar en la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud así como implantar progresivamente el nuevo catecismo de infancia Jesús es el Señor. Para llevar a cabo estas dos prioridades pastorales, se proponen una serie de acciones concretas para cada una de las dimensiones propias de la acción eclesial: conocer, celebrar y vivir.

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1. El camino recorrido

Nuestra Diócesis ha recorrido un largo camino promoviendo una acción pastoral más evangelizadora, conjuntada y coherente que pudiese responder al gran reto de la Nueva Evangelización, en el contexto social y religioso que nos ha tocado vivir. Los sucesivos planes y proyectos pastorales, así como las prioridades del curso 2009-2010, nos han animado y ayudado en esta tarea. La rica experiencia adquirida nos llevó, al inicio del pasado curso pastoral, a optar por unos objetivos pastorales más concretos y realizables, que se pudiesen llevar a cabo de la forma más sencilla y operativa posible. Ello se ha realizado con cierta satisfacción.

En la programación de las prioridades pastorales del presente curso se han tenido en cuenta los tres ámbitos en los que habitualmente se desenvuelve la vida de la Iglesia y su acción pastoral:
1) Las actividades permanentes de la Iglesia, que brotan de su propia identidad y misión.
2) Las acciones eclesiales, que es necesario desarrollar debido a las circunstancias históricas.
3) Las acciones eclesiales más concretas, adecuadas para un tiempo muy definido, sobre las que se pone el acento.


2. Algunas acciones eclesiales más significativas

La actividad de la Iglesia universal estará marcada este curso por dos acontecimientos singulares: La celebración de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ)y la próxima publicación de la exhortación apostólica postsinodal de la Asamblea general del Sínodo de los Obispos, que tuvo lugar en octubre de 2008, y trató sobre la Palabra de Dios en la vida y misión de la Iglesia. La Iglesia en España está comprometida en la promoción del verdadero sentido del Matrimonio y de la Familia, en
la defensa de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural, en la transmisión de la fe y la formación de los cristianos, en el compromiso socio-caritativo con los que más sufren las consecuencias de la actual crisis económica. Y este curso pastoral, en dos acontecimientos: la visita de Su Santidad Benedicto XVI a España, los días 6 y 7 de noviembre próximo, y la acogida y celebración de la JMJ.

En nuestra Diócesis hemos de poner en práctica la implantación del Catecismo de infancia Jesús es el Señor, y aprovechar la oportunidad que nos brinda para seguir impulsando y renovando, de una manera más eficiente, la catequesis de iniciación cristiana. Por otro lado urge la promoción de nuevas vocaciones que puedan ser el relevo de nuestro presbiterio, escaso en número y con una media de edad bastante elevada. También hemos iniciado un proceso de simplificación de la organización pastoral diocesana, buscando que sea más adecuada y eficiente, en orden a responder a las necesidades actuales de la misión y a las nuevas oportunidades que se ofrecen a la misma, así como a las personas comprometidas en su realización; una nueva organización que tendremos que poner en marcha.


3. Prioridades Pastorales 2010-2011


En los diversos encuentros y reuniones habidas para evaluar las prioridades del curso 2009-2010 y para proponer las Prioridades Pastorales del curso pastoral 2010-211, se han elegido dos:

1. Preparar y participar en la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud.

2. Implantar progresivamente el nuevo catecismo de infancia Jesús es el Señor.

Para llevar a cabo estas dos prioridades pastorales, se proponen una serie de acciones concretas para cada una de las
dimensiones propias de la acción eclesial: conocer, celebrar y vivir.

Conviene recordar que las demás acciones pastorales no elegidas como prioritarias hemos de seguir realizándolas con esperanza, entrega y generosidad, sabiendo que el Señor es quien nos envía y acompaña. De la consecución de las dos prioridades elegidas y de las demás acciones pastorales somos responsables todos y cada uno de los miembros de la comunidad cristiana, de acuerdo con la vocación recibida. Pero el compromiso personal es insuficiente; es imprescindible también el compromiso comunitario de las parroquias, comunidades religiosas, asociaciones y movimientos, hermandades y cofradías, y colegios de la Iglesia.

Ninguna de las dos prioridades y las demás acciones pastorales pueden ser ajenas a las preocupaciones y a la vida de los creyentes y de las comunidades en las que éstos participan. Todos podemos y debemos aportar los carismas que hemos recibido del Señor, para contribuir a la edificación de la comunidad y al anuncio del Evangelio; todos estamos invitados a participar, con la oración y la colaboración necesaria para la realización de las diversas acciones pastorales.

Primera prioridad pastoral:  Celebrar la Jornada Mundial de la Juventud “Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe” (cf. Col 2, 7)”

La primera prioridad de este curso pastoral es la preparación inmediata y la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud, en Madrid del 16 al 21 de Agosto. El Papa Juan Pablo II creó esta iniciativa para invitar a los jóvenes a un compromiso mayor con la Iglesia, a pertenecer a ella rejuveneciéndola y a asegurar la transmisión del Evangelio a las siguientes generaciones.

Por este motivo la celebración de las JMJ tiene los siguientes objetivos:


- favorecer el encuentro personal con Cristo;
- vivir la experiencia de ser Iglesia católica, como misterio y comunión;
- tomar conciencia más clara de la vocación de todo bautizado, llamado a convertirse en misionero;
- redescubrimiento de los sacramentos de la Reconciliación y la Eucaristía, que fortalecen la vida cristiana.


Se trata, por tanto, de fomentar la adhesión a Jesucristo vivida en la Iglesia con tal entusiasmo que se desborde en fiesta
y en impulso misionero. El Santo Padre, Benedicto XVI, ha convocado a participar en la próxima JMJ a todos los jóvenes del mundo, incluso a aquellos que no están cercanos a la vida de la Iglesia. Todos en la Diócesis estamos invitados a hacernos eco de esta invitación y facilitar que sea acogida por los jóvenes: “quisiera que todos los jóvenes, tanto los que comparten nuestra fe, como los que vacilan, dudan o no creen, puedan vivir esta experiencia, que puede ser decisiva para la vida: la experiencia del Señor Jesús  resucitado y vivo, y de su amor por cada uno de nosotros.” (Benedicto XVI, Mensaje para la XXVI JMJ).


Aunque la convocatoria de la JMJ está dirigida a los jóvenes, toda la Diócesis, comunidades parroquiales, religiosos, movimientos eclesiales, hermandades y cofradías, asociaciones de fieles y colegios debemos ser corresponsables y partícipes de la misma. Todos estamos invitados a orar para que la celebración de la JMJ sea una gracia de Dios para los jóvenes y para la Iglesia; a todos nos toca animarles a participar y colaborar para que no les falten los medios necesarios; muchos podrán participar de diversos modos en la acogida de los jóvenes de otros países que vendrán a nuestra Diócesis; todos podremos hacernos eco en nuestro entorno de este singular acontecimiento eclesial.


La JMJ y la preparación que implica son una oportunidad que no podemos dejar pasar:


- para que los jóvenes aviven sus anhelos más profundos de ir más allá de lo habitual, de buscar una vida más grande, sin dejarse perder en la mediocridad de la vida a la que tantas veces son inducidos
- para que los jóvenes intensifiquen su camino de fe en Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, dejando que Cristo los arraigue, edifique y haga firmes en la fe.
- para ayudar a los jóvenes a plantearse la vida en clave vocacional y animarles a discernir la vocación específica a la que el Señor los llama: al sacerdocio, la vida consagrada o la vocación laical.
- para que los jóvenes, sostenidos por la fe de la Iglesia, fortalezcan su testimonio apostólico en los ámbitos sociales en que viven: familia, escuela, universidad, trabajo, y la sociedad en general.
- para impulsar y renovar nuestra pastoral con jóvenes.
- para que todas las comunidades parroquiales, religiosos, movimientos eclesiales, hermandades y cofradías, asociaciones de fieles, colegios, y demás grupos juveniles existentes impulsen la comunión en la Diócesis y la coordinación con la Delegación de Pastoral Juvenil, organismo responsable de impulsar esta dimensión de la pastoral diocesana.

De todos es sabido que la JMJ no se reduce a los días de celebración en Madrid, sino que implica un proceso de preparación, que abarca todo el curso y que todos hemos de trabajar desde nuestro ámbito eclesial. Por eso, desde su
convocatoria, nuestra Diócesis ha ido recorriendo un camino de preparación: ha convocado a todos los agentes de pastoral con jóvenes y los ha animado a participar, a través de la Delegación Diocesana de Juventud, en la preparación y celebración de la JMJ; ha ofrecido materiales para profundizar en los tres temas propuestos, con sus objetivos, catequesis y actividades concretas: «Hemos puesto nuestra esperanza en el Dios vivo» (1Tm 4, 10), año 2009; «Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?» (Mc 10, 17); ha organizado el Encuentro Diocesano de la Juventud y la peregrinación a Santiago de Compostela para participar en la Peregrinación y Encuentro, en el año 2010.

Esta preparación continuará impulsándose durante el presente curso pastoral, con las catequesis preparatorias
previstas y celebrando la JMJ a lo largo del año y sucesivamente en tres ámbitos: en primer lugar, en la parroquia o comunidad cristiana en la que vive su fe; después con el sector al que se pertenece (hermandades y cofradías, arciprestazgos, movimientos, colegios); finalmente, en el ámbito diocesano, con las celebraciones de acogida de la Cruz y del Icono de la Virgen del 1 al 8 de mayo de 2011, en diversas zonas de la Diócesis, que culminará con el Encuentro Diocesano de la Juventud el mismo día 8.


Un momento importante en este proceso será la acogida en nuestra diócesis de unos 15.000 jóvenes de diversos países,
del 11 al 15 de Agosto. La presencia de estos jóvenes en nuestra Diócesis es una oportunidad única para abrirnos más a la
dimensión universal de la Iglesia y para enriquecer a los jóvenes que recibamos con nuestra experiencia eclesial.


Objetivos concretos


a) Conocer:

1. Dar a conocer a toda la Diócesis, especialmente a quienes trabajan con jóvenes, la JMJ y la oportunidad pastoral que nos ofrece para renovar, potenciar y crecer en comunión en la Pastoral con Jóvenes en nuestra Diócesis.


2. Lectura y estudio del Mensaje de Benedicto XVI para la XXVI Jornada Mundial de la Juventud, en Madrid.


3. Dar a conocer la visita del Papa a España, seguirla y procurar conocer su mensaje.


4. Estudio de las catequesis publicadas por la Diócesis de Madrid para la JMJ y difundidas por la Delegación Diocesana de la Juventud.


5. Abrirse y crecer en el conocimiento de los grupos, asociaciones y movimientos que impulsan la pastoral de juventud en la Diócesis.


b) Celebrar:


1. Orar por el fruto pastoral de la visita del Papa a España y, en la medida de lo posible, participar en las
celebraciones de la misma.


2. Celebrar la JMJ en los diversos momentos y ámbitos eclesiales:
- en la parroquia o comunidad cristiana en el que habitualmente se vive la fe (último trimestre de 2010);
- en el sector a que se pertenece: hermandades y cofradías, arciprestazgos, movimientos, colegios, etc. (primer o segundo trimestre de 2011);
- la acogida de la Cruz y del Icono de la Virgen en las distintas zonas de la Diócesis (del 1al 7 de mayo de 2011).


3. Participar en el Encuentro Diocesano de la Juventud (8 de mayo de 2011)


4. Participar en las celebraciones que organice la Diócesis con los peregrinos acogidos en los días previos a la JMJ (del 11 al 15 de agosto de 2011).


5. Facilitar la participación de los jóvenes de la Diócesis en la Jornada de Madrid (del 16 al 21 de Agosto de 2011).


c) Vivir:

1. Acoger al Santo Padre en su visita a España y animar a los demás cristianos y a todas las personas de buena voluntad a estar atentos a la misma, conocer su mensaje y ponerlo en práctica.

2. Animar a todos los fieles a preparar, personal y comunitariamente, la celebración de la JMJ para que sea un acontecimiento que fortalezca la fe, la esperanza y la caridad en la comunidad cristiana, especialmente en los jóvenes.


3. Acoger la preparación y la celebración de la JMJ como una oportunidad para renovar e impulsar la pastoral juvenil en la Diócesis.

4. Llevar a cabo las actividades propias del grupo al que se pertenece

5. Promover la comunión y participación en todas las comunidades parroquiales, movimientos eclesiales, asociaciones de fieles, colegios, y demás grupos juveniles, en coordinación con la Delegación Diocesana de Juventud.


6. Participar en las actividades diocesanas programadas.


7. Comprometernos en la acogida de los jóvenes, ofreciendo a la Delegación todos los hogares y demás medios a nuestro alcance para la acogida de los jóvenes que estarán en nuestra Diócesis del 11 al 15 de agosto de 2011.


8. Participar como voluntarios en la acogida previa de los participantes y en los actos que se organicen.

9. Participar en la JMJ en Madrid (del 16 al 21 de Agosto de 2011).


Segunda prioridad pastoral: Implantar el nuevo catecismo de infancia Jesús es el Señor


La Conferencia Episcopal Española aprobó, en el año 2007, el catecismo de infancia Jesús es el Señor. Tras un curso pastoral dedicado principalmente al conocimiento de dicho Catecismo, de sus claves y del modelo catequético que implica, nuestro Obispo ha implantado dicho catecismo en la Diócesis (Decreto del 25 de julo de 2010). Con esto se pretende continuar el inestimable trabajo catequético desarrollado en la Diócesis y potenciar su renovación para responder al reto que la situación actual plantea a la iniciación cristiana de niños. Como afirmaba Juan Pablo II refiriéndose a la Nueva Evangelización, también es necesaria una catequesis infantil “nueva en su ardor, en sus métodos, en su expresión” (Juan Pablo II, Asamblea del CELM, Haití 9-3-1983).


La catequesis es una acción evangelizadora básica de toda Iglesia particular, de la que es responsable la comunidad cristiana. Ésta realiza la acción catequética por medio de presbíteros, diáconos, religiosos y laicos, en comunión con el Obispo. Mediante la catequesis, la Diócesis ofrece a todos sus miembros un proceso de formación que permite conocer, celebrar, vivir y anunciar el Evangelio en el propio contexto cultural. La catequesis no trata meramente de transmitir una doctrina, sino de propiciar que las personas tengan una experiencia personal de encuentro con Jesucristo y de comunión con Él (cf. Juan Pablo II, Catechesi tradendae, 5). Como afirman nuestros Obispos, “El encuentro con Jesucristo por la fe no es sólo un conocimiento intelectual, ni la mera asimilación de una doctrina o un sistema de valores. Lo que impacta y  transforma a la persona es vivir con él, que dará paso a vivir como él, para vivir en él. Somos conscientes que para llegar a la madurez cristiana de las personas y de los grupos es necesario que la vida se centre y se sustente en Jesucristo, tal como él mismo nos lo dejó dicho: “Sin Mí no podéis hacer nada” (Jn 15, 5); y que se cultive la intimidad personal con Él, como lo han hecho siempre los santos (cf. Gal 2, 2)” (Conferencia Episcopal Española, Plan Pastoral 2002-2005. Una Iglesia Esperanzada. ¡Mar adentro! (Lc 5,4), n. 16).


El proceso de renovación catequética impulsado por la Diócesis no parte de cero, sino que se inicia desde el reconocimiento agradecido a todas las personas, sacerdotes, religiosos y lacios, que han dedicado sus esfuerzos como catequistas para iniciar en la fe. Sin su dedicación y entrega no sería posible este nuevo impulso, requerido por la conciencia que tiene la Iglesia de la iniciación cristiana y por el nuevo contexto social y religioso en que esta debe realizarse.


La implantación en nuestra Diócesis del catecismo de infancia Jesús es el Señor es una oportunidad para renovar profundamente la catequesis infantil y los procesos catequéticos, especialmente el de iniciación cristiana de niños, que no podemos desaprovechar. El camino emprendido abre unas perspectivas esperanzadoras no exentas de dificultades, que pueden llenar de desazón interior y preocupación a las personas que han venido llevando a cabo la catequesis de una determinada manera. Pero se trata de dificultades que, apoyándonos mutuamente, es necesario y posible superar. El camino emprendido hará más eficiente y satisfactoria la iniciación en la fe de los niños, con el consiguiente estímulo de quienes lo llevan a cabo.


Es necesario animar y ayudar a los padres a despertar religiosamente a sus hijos pequeños. Para esta tarea sigue siendo necesario el apoyo y acompañamiento de la parroquia, adaptado a las diversas circunstancias religiosas y sociales de los padres.   La parroquia, con la colaboración de los padres en la medida de lo posible, tiene que seguir iniciando en la fe, mediante un proceso personalizado de crecimiento en la misma, a través de una catequesis de inspiración catecumenal y vinculada a la liturgia, que contemple y propicie la unidad intrínseca de los tres sacramentos de la iniciación cristiana, en que se presente con la terminología adecuada.


Objetivos concretos


a) Conocer:


1. Lectura atenta personal de catecismo Jesús es el Señor, y profundización en el mismo.


2. Estudio y profundización en el conocimiento de la Guía (Claves para comprenderla y utilizarla) impulsado y coordinado por la Delegación Diocesana de Catequesis.


3. Estudio y reflexión por parte de sacerdotes y catequistas sobre el Catecismo, el modelo catequético que implica
y los pasos en la implantación del mismo.


4. Estudio del Catecismo en las Escuelas de Teología, mediante Cursillos específicos.


5. Iniciación a la catequesis de los nuevos catequistas, mediante cursillos específicos organizados por la
Delegación de Catequesis, en colaboración con la Escuela Teológica Beato Manuel González.


6. Estudio del Catecismo con los profesores de religión, especialmente de los que se incorporen este curso a la
docencia, organizado por la Delegación de Enseñanza en colaboración con la Delegación de Catequesis.


7. Presentación del Catecismo y del proceso de iniciación cristiana que implica a los padres de los niños que
piden la catequesis.

8. Divulgación de publicaciones sobre el Catecismo.

b) Celebrar:


1. Celebrar el Día de la Catequesis y del envío del catequista en las parroquias.


2. Entregar el Catecismo a todos los catequistas de la diócesis dentro de una celebración litúrgica.


3. Acentuar la dimensión celebrativa de la catequesis.

4. Promover convivencias celebrativas de catequistas, especialmente en Adviento, Cuaresma y Pascua.

5. Encuentro celebrativo arciprestal de catequistas sobre la vocación e identidad del catequista y la implantación
del Catecismo Jesús es el Señor.


6. Encuentro Diocesano de niños en la Etapa de Iniciación Cristiana de Infancia o (Post- comunión).


c) Vivir:


1. Intensificar la misión del sacerdote como el primer catequista de su comunidad.


2. Utilizar el catecismo Jesús es el Señor y, por parte del catequista, la guía del catequista, en la iniciación cristiana de niños.


3. Potenciar la participación de los catequistas en la Eucaristía Dominical y en los ejercicios espirituales anuales.


4. Convocar e incorporar a nuevos catequistas, acompañándolos, principalmente en sus inicios y facilitándoles la formación inicial necesaria.

5. Participar en el Encuentro Diocesano de catequistas, centrado en el proceso de implantación del Catecismo.


6. Participar en las actividades catequéticas de ámbito arciprestal y diocesano que se convoquen.


4. Anexo:

Documentación sobre las Prioridades


1. Documentos de la Santa Sede:
- Vaticano II, especialmente releamos el decreto Dei Verbun.
- Congregación para el Clero: Directorio General para la Catequesis (1997) Catequesis para vivir en un mundo pluralista y secularizado (1990).  La inculturación de la fe (1992). Catecismo de la Iglesia Católica” (1992) Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica (2005),
- Mensaje del Santo Padre Benedicto XVI para la XXVI Jornada mundial de la juventud (2011).


2. Documentos de la Conferencia Episcopal Española:
- La catequesis de la comunidad (1983).
- La Iniciación Cristiana. Reflexiones y Orientaciones (1998)
- Orientaciones pastorales para el Catecumenado (2002)
- La iniciación cristiana en niños no bautizados en su infancia (2004)


3. Documentos de la Diócesis
- Carta Pastoral de Obispo sobre el nuevo catecismo de la infancia
 

Autor: diocesismalaga.es

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