NoticiaPastoral universitaria

\"¿Tiene la ciencia la única respuesta?\", por Antonio Moreno

Publicado: 06/03/2014: 6093

Esta pregunta la realiza un Doctor en Ciencias Geológicas, licenciado en Teología, profesor de Paleontología, de Filosofía de la Naturaleza y de la Ciencia y de Antropología filosófica, entre otras materias. El jesuita Leandro Sequeiros (Sevilla, 1942) es lo que se dice un sabio multidisciplinar. Autor de una veintena de libros, participará el próximo 13 de marzo en el ciclo de Conferencias “¿De dónde venimos? ¿Adónde vamos?” organizado por Pastoral Universitaria

En su intervención tratará de responder a la cuestión: «los científicos, los paleontólogos, los prehistoriadores, los biólogos dan una visión de cómo ha sido el origen de la humanidad pero ¿responde la ciencia a todas las preguntas de lo que es el ser humano?

Por ejemplo, señala, «sobre el amor, la ciencia no tiene la única respuesta. Los científicos son capaces de investigar que el amor tiene una base biológica. Hay determinadas hormonas que están en nuestro cerebro que son las que de algún modo condicionan el amor, pero no lo determinan. El amor es un sentimiento que no es reductible a lo puramente científico. Igual que la belleza de una sinfonía de Beethoven no es simplemente un conjunto de notas o de ruidos sino que hace falta cierta capacidad de entender esa belleza».

Recientemente, los periódicos recogían un estudio científico que apuntaba que los seres humanos estamos genéticamente programados para creer en Dios. Sequeiros lo matiza: «hay efectivamente determinados circuitos cerebrales que capacitan a la gente para ser más creyente en Dios pero no es una relación causa-efecto. Una cosa es una predisposición y otra una determinación. Los seres humanos tenemos una actitud biológica que nos capacita para conocer a Dios y para amar. Pero no todo el mundo es capaz de desarrollarlo. Una cosa es que tengamos la capacidad y otra cosa es que haya gente que sea capaz de desarrollarla. Es igual que un atleta que tiene, sí, una cierta predisposición biológica, pero que se va haciendo con el entrenamiento».

Como cristianos, no tenemos que tener miedo a la verdad de la ciencia, porque la Verdad es Jesucristo. En este sentido, el padre Sequeiros apunta a la necesidad de no encerrarse en posiciones dogmáticas y abrirse a la novedad de Dios que es siempre mayor y sorprendente. «Hay de todo –afirma–. Conozco grupos de gente muy cientifista, pero no por maldad, sino por una mentalidad cerrada que les hace creer que la única verdad la da la ciencia y lo que no cabe en la ciencia no tiene sentido. Son los que descienden de la escuela filosófica del círculo de Viena, de un cientifismo extremo, y es difícil dialogar con ellos. También se da el caso contrario, no solamente en el catolicismo sino en otras religiones. Hay quien se niega a poder explicar las cosas de otra manera. Por eso estas conferencias van dirigidas a personas con capacidad de diálogo. Y quienes venimos a darlas somos gente que también intentamos dialogar. Dialogar significa que el otro puede tener también sus razones y que las respetamos, y que podemos tener diferente modo de pensar porque son posturas razonables. Por eso la iniciativa que tuvo el papa Benedicto del atrio de los gentiles es crear un espacio donde creyentes y no creyentes puedan encontrarse, dialogar y encontrar puntos de contacto para dialogar juntos».

 

Autor: Antonio Moreno @Antonio1Moreno

Más noticias de: Pastoral universitaria