NoticiaAño de la Misericordia Una palabra: ¡asombro! Publicado: 21/11/2016: 4123 El Año de la Misericordia ha extendido una fina lluvia sobre una humanidad que, como tierra reseca, tiene ansias de Dios, aunque a veces no lo sepa: la misericordia ha empapado corazones sedientos y ha puesto bálsamo en muchas heridas abiertas por la dureza de la vida. Mi experiencia como Misionero de la Misericordia la resumo en una palabra: ¡asombro! Asombro, ante el poder de la misericordia de Dios Padre que se derrama en perdón; asombro, ante Jesucristo, primer y único Misionero de la Misericordia, que invita a la Iglesia a poner bálsamo en todas las heridas, especialmente en las de los más desvalidos. Ahora, por propia experiencia, sabemos que somos hijos de Dios... pero del “Dios rico en misericordia”.