NoticiaHistoria de la Iglesia El "saeculum obscurum" Publicado: 09/05/2015: 8748 Así llaman los historiadores de la Iglesia al siglo X. Es un siglo de infortunios para la Iglesia. La razón del nombre estriba en la pobreza de fuentes y de información. El “Liber Pontificalis” prácticamente nada dice de los papas de este periodo. Las “Crónicas” de Liutprando de Cremona, al servicio del emperador Otón, buscan más lo escabroso que lo histórico y no se pueden aceptar sin más. Asistimos en este siglo a la decadencia del pontificado que se convierte en el juguete de las grandes familias romanas, a la postración del episcopado cuyos miembros se comportan más como señores feudales que como obispos. Es una constante la degeneración de muchos monasterios que acumulan riquezas olvidando su carisma. Cada vez es mayor la intervención de los poderes políticos en los asuntos eclesiásticos. El bajo clero carece de instrucción, vive pobremente. Un hecho significativo y lamentable fue el “Concilio cadavérico” (897 d. C.) en el que la momia del papa Formoso, por razones políticas, fue juzgada y condenada; su cadáver fue arrojado al Tíber. Meses después, su figura fue rehabilitada por los papas Teodoro II y Juan IX. Y es que el papado se convirtió en la manzana de discordia de las grandes familias romanas. éstas colocaban en el trono de S. Pedro a sus familiares o favoritos; no importaba la cárcel o el asesinato del papa anterior. En un período de 150 años hubo 44 papas. De algunos sólo sabemos el nombre y desconocemos si fueron legítimos. Ante esta decadencia generalizada, será el papa Gregorio VII (1020-1085) quien con el lema de su pontificado “devolver la belleza a la Iglesia”, pondrá fin con su reforma a la triste situación del siglo X.