NoticiaHistoria de la Iglesia

La ruptura de la cristiandad II (Focio)

Publicado: 18/02/2015: 7543

Gobernaba la sede de Constantinopla el patriarca Ignacio. Hombre recto y austero. A un personaje de Palacio, llamado Bardas, Ignacio le negó la comunión eucarística, por vivir incestuosamente. Bardas se vengó. Acusó a Ignacio de conspirar contra el Estado y lo desterró (857). En su lugar fue designado como patriarca un laico cultísimo llamado Focio. En seis días recibió todas las órdenes sagradas. Focio envió legados a Roma con el fin de ser reconocido por el papa Nicolás I. Al Papa le pareció todo muy extraño; se informó cuidadosamente, y descubrió la injusticia cometida contra el patriarca Ignacio. El Papa privó a Focio de todas sus dignidades eclesiásticas amenazándolo con la excomunión.

La reacción en Constantinopla fue muy violenta. El emperador escribe al papa insultándolo. Focio entonces escribe dos encíclicas. La primera, dirigida a los patriarcas y obispos orientales (867), señalando los siguientes reproches contra Roma: que obligan a los clérigos al celibato, que impiden a los sacerdotes administrar la confirmación, que falsifican el dogma al aceptar la fórmula del “Filioque”. En la segunda encíclica, dirigida a los búlgaros (867), se añaden otras acusaciones como que los clérigos occidentales se afeitaban, que confeccionaban el crisma con agua, que la primacía romana había caducado por ser Constantinopla la “Nueva Roma”. Focio teminó por excomulgar al Papa (867).

En el VIII Concilio Ecuménico (IV de Constantinopla, 869) Focio fue condenado. Ignacio fue repuesto en su sede patriarcal. Años después, muerto Ignacio, Focio fue designado patriarca por el emperador Basilio. El papa Juan VIII lo absolvió de todas las censuras. Desde el 877 al 886 Focio gobernó la sede de Constantinopla. Posteriormente, el emperador León VI el Filósofo, enemigo personal de Focio, lo mandó desterrar y encerrarlo en un monasterio, donde a los diez años murió olvidado. Desde el siglo XI, la Iglesia Oriental lo venera como santo.

Santiago Correa

Sacerdote Diocesano

Más noticias de: Historia de la Iglesia