NoticiaConoce la Catedral Coronando el túmulo Corona en la capilla catedralicia de San Francisco Publicado: 29/09/2024: 320 No tiene especial relieve ni valor artístico, pero en sí es un objeto que nos retrotrae a los usos de otras épocas. Quien sea observador, habrá reparado en una corona de madera dorada que se encuentra sobre un arcón existente en la capilla catedralicia de San Francisco. Pues bien, es el único elemento que sobrevive del templete en que se situaba a la venerada imagen de Nuestra Señora de los Reyes, patrona de los beneficiados de la Catedral, con ocasión de algunos de sus cultos ordinarios o extraordinarios, o en aquella rara ocasión en que el Cabildo decidía que fuese procesionada; como ocurriera en marzo de 1850, para impetrar de la Virgen el feliz parto de la reina Isabel II. Se trataba de un templete muy parecido al que ostenta Santa María de la Victoria y que, aunque dista de ser un elemento exclusivo del ámbito malagueño y antequerano, ha sido muy usual en nuestras iglesias. Cuando por la incuria del tiempo, este baldaquino dejó de utilizarse y fue arrumbado, se preservó la corona que lo remataba, que pasó a usarse anualmente todos los días 9 de noviembre, cuando el Cabildo celebraba solemnes honras fúnebres en sufragio por las almas de los Reyes Católicos. Para dicha ceremonia, y como era preceptivo, se levantaba ante la capilla mayor un imponente catafalco de varios cuerpos, forrado de telas negras y con blandones de cera color amarilla, colocándose la corona sobre un cojín en la cúspide, como elemento alusivo al regio rango de los personajes que se conmemoraban.