Eva, ¿cuál es tu misión en este taller?

Mi misión es coordinar este pre-taller que se llama Keli Majari, lo que en caló significa la Casa de María. Este taller nació hace más de cuatro años, dirigido a mujeres en riesgo de exclusión social. Comenzamos a trabajar en Asperones. Mi misión es coordinar el taller para que ellas puedan venir y hacer el trabajo. Nació como algo sencillo, manualidades como la decoración de una teja navideña, con la que tuvimos un gran éxito y vendimos más de 3.000, pero como ya tiene todo el mundo una teja en su casa, hemos ampliado la oferta.

Y este año, por lo que estoy viendo, tenéis muchas novedades, ¿no es así?

Sí. Este año hemos hecho bolas de Navidad: tres bolas, una de Nochebuena, otra de Nochevieja y otra de los Reyes Magos, todas con dibujos de Pachi Velasco Fano. Nuestros productos son, sobre todo, cristianos y nuestra misión es que Jesús sea nuestro centro y el que nos mueva a estar aquí. Ni nos hacemos ricas ni las hacemos ricas a ellas, pero les ofrecemos algo digno. Durante dos cursos hemos intentado sacarlas del barrio, para que se acerquen al Centro Mies, en la Trinidad, que nos ofrece el lugar, y poder becarlas gracias a Maristas y a la Asociación Chavorrillos, que han acogido y adoptado este proyecto con ucho cariño. 

Un precioso proyecto lleno de generosidad y de creatividad, pues veo más novedades para esta Navidad. 

Así es, además de las bolas para el árbol de Navidad, también estamos haciendo portales de Belén, estrellas de Navidad y nuestro producto estrella, el bendecinator, que tiene forma de bola de Navidad y sirve para bendecir la mesa en esta Navidad. Además, estamos también disponibles para ofrecer recordatorios para comuniones, confirmaciones, bautizos... incluso marcapáginas para comuniones en las que vestimos al Niño Jesús del equipo de fútbol que desee el niño o la niña. 

¿Qué nos dirías que es lo que aporta todo esto a las mujeres con quienes trabajas?

Yo creo que, en general, lo que más les aporta, es el hecho de salir del barrio. Están muy lejos de la ciudad y algo tan básico como puede ser venir aquí y relacionarse con otras personas, de ambientes diferentes, les ayuda a crecer y aprender. Una de las mujeres que se encuentran en el taller no es de Asperones, sino de la Trinidad, y se ha sentido muy bien acogida porque, en el fondo, tiene casi los mismos problemas que las demás, aunque vivir en la ciudad le hace tener otra visión de la vida. Cuando salen ven la vida de otra manera y aprenden habilidades sociales. Se han hecho amigas de la lotera y lo cuentan con emoción, al salir del taller llegan a comprar el mercado, que no existe en Asperones, trabajan la puntualidad... aprenden muchas habilidades e incluso les salen trabajitos. Ellas están agradecidas y nosotros satisfechos de que consigan cambiar.

Y a ti, Eva, ¿qué te aporta este taller?

Estoy muy contenta. Empecé con los pre-talleres de manualidades como voluntaria tras las prácticas universitarias de Pedagogía. Poder ayudarles y ofrecerles cambiar y mejorar en habilidades, necesidades y, sobre todo, en autoestima, me satisface profundamente. Lo cierto es que me aporta muchos quebraderos de cabeza, sí, pero también mucha alegría. 

¿Cómo contactar con el taller Keli Majari para ver los productos y hacer los pedidos?

En nuestro Facebook y enviando un e-mail a kelimajari@gmail.com