NoticiaPastoral gitana La Pasión de María desde el “quejío” flamenco Publicado: 02/04/2019: 20072 El viernes 5 de abril, a las 21.00 horas, la parroquia de San Pablo, en el barrio malagueño de la Trinidad, acogió el recital de poesía contemplativa y flamenco "La Pasión de María”, organizado por Pastoral Gitana de la Diócesis de Málaga. Este recital se basa en los poemas contenidos en el libro titulado con el mismo nombre. Su autor, Jesús Cortés Pendón, es un cristiano de la Línea de la Concepción, gitano que lleva el flamenco en las venas, que contactó con la Pastoral Gitana de Málaga a través de Facebook. ¿Qué podemos leer en su libro “La Pasión de María”? El libro, que está a la venta en la Librería Renacer, recorre la Pasión de Cristo desde los ojos y el sentimiento de la Virgen María. Los poemas de la obra acompañan durante el Via Crucis imaginando lo que sentiría la Virgen María, dando una respuesta al sufrimiento humano porque ella ha entregado su corazón amando a Dios. En esta obra se contempla, tanto el dolor humano de una madre, como el mensaje de que en la fe se puede sostener el sufrimiento porque Cristo da una respuesta. ¿Cómo se desarrolla el recital? Lo concebí como un poema flamenco para unirlo, en nuestra tierra de Andalucía, con el “quejío” del flamenco y expresar así el dolor de la Virgen. Yo soy gitano y vivo el flamenco. La música, la cultura y el arte se convierten así en un medio de evangelización. La gente acude a ver un espectáculo flamenco y se encuentra con un oratorio, un mensaje cristiano muy profundo. En el libro hay una serie de poemas que se acompañan en directo por una guitarra flamenca al ritmo de seguiriyas, farrucas, granaínas… cantes y bailes que evocan el alma de la Virgen. La obra comienza en el Huerto de los Olivos y continúa por todo el Via Crucis desde la perspectiva de los sentimientos de la Virgen María. Usted es de la Línea de la Concepción, ¿cómo contactó con Pastoral Gitana de Málaga? Contacté con Pastoral Gitana de Málaga por Facebook y les presenté el proyecto. Les gustó y me invitaron para ponerlo en escena en la parroquia de San Pablo. En San Pablo, vamos a comenzar orando, explicaré el sentido del libro, recitaremos algunos versos, los uniremos con temas a la guitarra, con el objetivo de que sea un momento de reflexión. Para mí, es un homenaje a la Virgen María, en su mayor dolor, y a todas las madres y padres que sufren tanto por sus hijos. Las personas que están sufriendo se ven interpelados y la gente que dice no ser creyente, al ver el espectáculo, comenta que ha sido la primera vez que han sentido lo que la Virgen sufrió, se ha conectado con el dolor que sintió la Virgen. ¿Qué artistas participan en la representación? En La Línea participaron artistas locales de renombre, que colaboraron de forma gratuita. A San Pablo nos llevamos a María Jesús Gil, que recita, y a Natalia Vivero, que nos canta, acompañadas a la guitarra por un malagueño de la parroquia de San Antonio María Claret, David Escobar. Va a ser una catequesis a través de la poesía y de la música. Una forma de evangelizar a través del arte, como un atrio de los gentiles, porque el arte no entiende de prejuicios, sino que habla directamente al alma. También proclamaremos el Evangelio. Palabras del párroco de San Pablo (Málaga), José Manuel Llamas Como párroco de la parroquia San Pablo quiero dar la bienvenida a esta, como ha dicho su autor, «catequesis a través de la poesía y la música». Ha sido toda una sorpresa la llamada de la Delegación diocesana de pastoral gitana para ofrecer a nuestra parroquia este encuentro entre oración contemplativa y cante flamenco siguiendo los pasos de la pasión de Cristo. Precisamente aquí, en los titulares de nuestras Hermandades, hay algunas claves que ayudan a que se pueda vivir de una manera especialmente profunda: tenemos la imagen de Nuestro Padre Jesús Cautivo, que muestra su paso por la cárcel y por un juicio injusto; la del Cristo de la Esperanza en su Gran Amor, que hace referencia a Jesús crucificado y perdonando a sus enemigos; y la del Traslado de Cristo al Sepulcro, donde late la redención de Adán en la bajada del Señor hasta los mismos infiernos. Si a eso le unimos la fuerza del flamenco para expresar el dolor de la pasión en María, que en este templo recibe los títulos de la Trinidad, la Salud y la Soledad, referencias cofrades a su relación con el misterio de Dios y con los anhelos y sufrimientos de la humanidad, no hay duda de que merece la pena abrir las puertas de esta casa común del barrio de la Trinidad. Muchas gracias a Jesús Cortés Pendón por su obra, y a la Delegación por su llamada. Os recibiremos el viernes a las nueve, como siempre, con los brazos abiertos.