NoticiaEl santo de la semana San Ignacio de Loyola, sus huellas en Málaga Imagen del cartel de la película biográfica sobre San Ignacio de Loyola Publicado: 26/07/2021: 24316 El 31 de julio celebramos la fiesta de uno de lo santos españoles más universales y que más ha influido en la historia de la Iglesia. Se trata del fundador de la Compañía de Jesús, san Ignacio de Loyola. En la Diócesis de Málaga viven actualmente doce jesuitas. Nacido en 1491, fue el menor de 13 hermanos. Siendo un adolescente, fue enviado por su padre a servir en la corte, lo que lo llevó a imitar el estilo de vida propio de un caballero de la época, cortejando damas y batallando en los frentes que se le presentaban. En la defensa de la ciudad de Pamplona (se cumplen este año cinco siglos de aquel acontecimiento), fue herido por una bala de cañón que le provocó secuelas de por vida. Durante su convalecencia, varias lecturas espirituales lo convencieron de que Jesucristo es el único Señor por el que valía la pena luchar. Cambió su lujosa vestimenta por la de un mendigo e hizo voto de castidad. Un confinamiento por una epidemia le llevó a meditar largo y tendido y a escribir una serie de reflexiones que son la base de los actuales Ejercicios Espirituales. Se formó en la Universidad de París donde coincidió, entre otros, con san Francisco Javier y san Pedro Fabro, que se convertirían en los primeros miembros de la Compañía de Jesús (jesuitas), congregación con una fuerte dimensión misionera y educativa que aún mantiene. Murió en su humilde celda en 1556. La familia ignaciana en Málaga En Málaga, desde el cierre de la enfermería de El Palo, existe solo una comunidad jesuita, junto a la iglesia del Corazón de Jesús, en la plaza de San Ignacio del centro de la capital. Desde esta se atiende a la iglesia y al Centro Pastoral Pedro Arrupe. También residen aquí los jesuitas que atienden los tres colegios que la Compañía tiene en Málaga: San Estanislao, San José (Fundación Loyola ACE) y el ICET en El Palo (Fundación SAFA). La herencia ignaciana, además, está muy viva también en la Comunidad CVX (Comunidad de Vida Cristiana), en las congregaciones religiosas femeninas inspiradas en la espiritualidad ignaciana, en el Apostolado de la Oración, en la asociación civil ACHEESIL dedicada a difundir los Ejercicios Espirituales y en los grupos de adolescentes y jóvenes Etays y Magis».