Los feligreses que tenían entre 10 y 82 años, han peregrinado «al modo tradicional, con la mochila a cuestas y durmiendo en polideportivos», explica el párroco, Rafael Rodríguez Sainz de Rozas, que también se encomntraba en el grupo, y añade que «el ambiente ha sido estupendo. En nuestro peregrinar, pedimos al Apóstol Santiago por todos las intenciones de los peregrinos». 

Sin barreras

Entre los peregrinos se encontraba Víctor Manuel Botellín Martín, un joven de 34 años con dificultades de motricidad que ha recorrido los 114 kms que hay desde Ferrol a Santiago con toda su ilusión «deseaba ver el recorrido y los paisajes», afirmaba.

Ha sido todo un ejemplo de peregrino: «estoy acostumbrado a realizar lo que me propongo. Diariamente voy al campo a trabajar y por la tarde voy a la piscina, al gimnasio y a la escuela de adultos», lo que le ha permitido sacar fuerzas para no desfallecer en el camino. Además, cuenta con una gran ayuda: «tengo que agradecer a mi hermana Mª Carmen y a mi cuñado José Manuel su ayuda y apoyo incondicional».