Nacida en Salamanca en 1837, aprende en el taller de su padre, sastre, el oficio de cordonera con el que comienza a ganarse la vida desde la adolescencia.

En su trabajo imita la vida oculta de la Familia de Nazaret, compatibilizando su trabajo con una intensa vida de fe. Su taller se convierte en sede de una asociación en la que comienzan a reunirse un grupo de chicas y en el que se realiza una labor apostólica y social de prevención de los peligros a los que se exponían las mujeres trabajadoras de la época.

Con la dirección espiritual del jesuita Francisco J. Butinyà se siente llamada a fundar una nueva congregación femenina, las Siervas de San José, cuyo carisma sería recrear en sus casas el taller de Nazaret insertas en el mundo del trabajo a la luz de la contemplación de la Sagrada Familia. En los talleres se ofrecería trabajo a mujeres pobres para que tuvieran condiciones laborales dignas.

Tras muchas incomprensiones y divisiones en el seno de su propia congregación, falleció el 8 de agosto de 1905. El Espíritu siguió actuando, no obstante, logrando la comunión plena de todas las casas.

Hilando en Málaga desde 1954

Como señala la hermana Marina Garví, de la comunicad del colegio del Pilar de Málaga, «las Siervas de San José mantienen vivo el carisma de santa Bonifacia en el Colegio “Ntra. Sra. del Pilar” desde el año 1943. La finalidad no era otra que atender a la niñez
y juventud más vulnerable, y esa sigue siendo hoy nuestra misión». Actualmente atiende al alumnado del entorno y el procedente de las barriadas de Palma, Palmilla, La Virreina, Mangas Verdes y Parque del Sur. Algunas realizan también un voluntariado en la zona rural de Los Gámez, donde atienden la actividad parroquial.

A partir de 1970, las Siervas de San José, se establecen también en el barrio de Mangas Verdes en el que se realiza una labor social en el Centro “Asociación Madre Bonifacia” a través de talleres con mujeres. Igualmente, se atiende desde la parroquia de la Esperanza a un grupo de jóvenes. Desde esa comunidad se participa también en el Proyecto “Hilandera”, creado con el acuerdo de otras dos Instituciones: Fundación Marcelino Champagnat, y la ONG de la propia congregación “Taller de Solidaridad”.