Durante los cursos 2012 a 2014 hemos trabajado nuestro compromiso, en los ambientes y estructuras en los que participamos, teniendo a la persona como el eje de toda actividad, social, laboral, económica, política, familiar y religiosa. Dicho trabajo se ha desarrollado en cinco problemas concretos que vive hoy el mundo del trabajo: la precariedad laboral, la inmigración, la familia, la mujer y la exclusión social. De este modo, los militantes de la HOAC, insertos desde su compromiso cristiano en AAVV, Sindicatos, Partidos Políticos, ONGs,…, y participando activamente en la comunidad cristiana, ya sea en la parroquias como a nivel diocesano, hemos resaltado que cualquier acción que se emprenda ha de tener en cuenta, al estilo de Jesús, a la persona y no los intereses que priman muchas veces en algunas de las diferentes organizaciones sociales.

Junto con esta inserción se han desarrollado diversos actos. Aquí en la Diócesis de Málaga: concentraciones en la Plaza del Obispo para denunciar los accidentes laborales mortales o rezar juntos la víspera del día delos difuntos por aquellos hermanos nuestros, trabajadores que han perdido la vida en alguno de ellos; mesa redonda para sensibilizar a cerca de del Trabajo Decente, así mismo recogida de firmas para enviar al Parlamento Europeo y celebración de una Eucaristía; participación en manifestaciones para denunciar la situación de crisis económica; celebración del día de la mujer trabajadora; charlas para reflexionar sobre el papel de los cristianos en la sociedad a raíz del Concilio Vaticano II.

En todos estos actos y en algunos otros hemos pretendido, a la luz del Evangelio e iluminados por la Doctrina Social de la Iglesia, anunciar que para nosotros, como cristianos, la persona es digna por el hecho de ser criatura de Dios, su imagen y semejanza y que, en ningún momento, puede perder esa dignidad.

Nos reuniremos militantes y simpatizantes de la HOAC de Andalucía iniciando una marcha desde la estación de RENFE hasta el barrio de Las Margaritas, donde leeremos diversos testimonios, cantaremos juntos y celebraremos la Eucaristía en su parroquia, para terminar con una comida compartida.