Todo como en el Común de santas mujeres: religiosas, excepto la oración colecta.

OFICIO DE LECTURA

Segunda lectura

De los escritos de la Beata Carmen del Niño Jesús González Ramos  (Manuscritas. Archivo de las HH. Franciscanas de los Sdos. Corazones. Antequera)

Por nada os dispenséis de la oración

Os doy la enhorabuena por haber tenido la dicha de veros hechas esposas de Jesucristo. ¡Ay, hijas mías, a qué grado de amor de Jesús habéis llegado; cuánta dicha tenéis; cuántas criaturitas habrá que no han tenido la dicha de vosotras! ¡Cuán obligadas estáis
a corresponder a tanto favor! Ya comprendo habréis hecho grandes propósitos de un completo cambio de vida; pero éste no sea para tres días. No, hijas mías, consagraos de todo corazón a vuestro Esposo Jesús y sed muy celosas de no faltarle nunca y de corresponderle como es debido.

Tened siempre presencia de Dios y así no perderéis el tiempo.

Tened mucha paciencia en todo, procurad llevar todas las cosas con la mayor resignación y ver de adelantar cada día más y más en la virtud y ser muy recogidas, muy espirituales, muy amantes de la santa Regla y aprended la vida del Calvario, que es la más segura y la más provechosa para el alma.

No hay que apurarse por nada: todo lo que padezcáis sea por Dios nuestro Señor; así no perderéis el mérito de vuestros trabajos.
Que estéis muy unidas, que haya mucha paz y caridad entre vosotras. Que por nada os dispenséis de la oración y la hagáis con el mayor respeto y atención, y lo mismo la preparación para la Comunión.

Ya le debéis estar agradecidas al Señor, que tan gran beneficio os ha hecho ahora al consagraros a Él. A no perder, así, ni un momento que no esté consagrado a tu Dios. Que procuréis estar siempre muy recogidas para guardar la presencia de Dios, y no perdáis jamás el tiempo en conversaciones inútiles y acaso perjudiciales, sino que todas las conversaciones y aspiraciones sean sólo para Dios y guardad la santa Regla con toda exactitud, a fin de que os hagáis santas.

Qué cuenta dará al Señor toda religiosa que se le pase el tiempo o bien en conversaciones impropias de su estado, o bien perdiendo el tiempo en cosas no sólo perjudiciales para ella misma, sino como causa de escándalo. No, hijas mías, no seáis vosotras de esas. Sed muy puntuales para cumplir vuestras reglas; guardad mucho silencio para tener mucha presencia de Dios, y de este modo no estéis tan expuestas para disiparos.
Lo mismo que deseo para las de aquí, deseo para todas vosotras. Mientras más escondidas estéis y más retiradas de las criaturas, más agradaréis a Dios y mejor ejemplo daréis a las criaturas; que tan necesario es hoy el que las religiosas sean recogidas y se porten con el decoro que corresponde al santo hábito que llevan. Pero… qué pena de tantas que por no obrar como deben, lo deshonran y pisotean sus santos votos. No seáis, hijas mías, ninguna de vosotras de estas desgraciadas. Sed humildes, guardad mucho silencio, mucha caridad unas con otras, mucha presencia de Dios y mucha oración; esto os lo aconsejo a todas.

Vosotras pedidle mucho a Dios que yo haga en todo su santísima Voluntad, y rogad por la que tan de corazón os da estos consejos, y os ruego no los olvidéis nunca, aunque yo deje de existir.

Hacedlo todo puramente por Dios.

RESPONSORIO Mt. 11, 29 - 30

R./ Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón. *Y encontraréis vuestro descanso. Aleluya.

V./ Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera. *Y encontraréis.

ORACIÓN

Oh Dios, que has dado tu gracia a la Beata María del Carmen del Niño Jesús, religiosa, para que en la contemplación de los misterios de la vida de tu Hijo se uniera fielmente a él; concédenos, por su ejemplo e intercesión, mantener el espíritu de oración y caridad y ser signos de la nueva vida en Cristo. Él, que vive y reina.