La Jornada Mundial de los Pobres se celebra este año por segunda vez, bajo el lema "Este pobre gritó y el Señor lo escuchó". Las comunidades católicas son invitadas a hacerlo presente en sus celebraciones, para lo que se ha puesto a disposición una serie de materiales.

En San Juan de la Cruz, en El Palo, el domingo a las 18.00 horas han convocado un encuentro interreligioso de oración y una merienda compartida. Los asistentes podrán contribuir económicamente con la realización de un gesto solidario de toda la comunidad. Están invitados a participar todas las personas, independientemente de su confesión religiosa, y el objetivo es, según explican sus organizadores, «poner la mirada en quienes nos piden ayuda y acuden a nuestra solidaridad, para reaccionar ante la cultural del descarte y el derroche, haciendo nuestra la de la acogida y el encuentro. También busca disponernos a compartir con los menos favorecidos, a través de acciones de encuentro y de amistad, de solidaridad y de ayuda concreta, como signo preciso de fraternidad».