Ha dedicado usted este reconocimiento a toda una generación de periodistas malagueños...

Creo que no es falsa humildad si digo que este premio no me lo merezco. Ahora bien, lo acepto con sumo cariño si este premio es en reconocimiento a la entrega de un grupo de personas como Gonzalo Fausto, Guillermo Jiménez Smerdou, José Luis Arranz y otras muchas magníficas personas que he tenido el honor de presidir y varios de ellos ser directivos conmigo en la Asociación. Agunos de ellos nos están ya viendo desde el cielo

Lleva usted 54 años en el periodismo, conoció al Cardenal Herrera... ¿Cómo ha cambiado la profesión?

Estamos en una sociedad, para mí, excesivamente tecnificada en lo que se refiere a la información y se ha perdido el valor humano que tenía el periodismo.

Iglesia y periodismo ¿Qué le sugiere?

El periodismo es un medio para llevar el Evangelio. La Iglesia necesita al periodismo para llevar su mensaje. Pero el Evangelio es también una guía para que el periodista desarrolle su labor, porque el Evangelio es la verdad.

Recibir el premio en la capilla de la Encarnación en la Catedral de la Encarnación tiene mucho significado para usted ¿no es así?

Absolutamente, porque la primera iglesia de la Encarnación que manda Isabel la Católica erigir, concretamente el año1482, es en Alhama de Granada, dónde nací y donde fui bautizado. El origen está en la especial devoción de la reina al misterio de la Encarnación sobre todo desde que se le discutió la virginidad de María en la capital del Reino de Granada. Eso la llevó a ordenar que la primera iglesia que se dedique en cada ciudad tomada será siempre, en cualquier lugar, dedicada a la Encarnación. Así, además de la de Alhama, que fue la primera, están dedicadas a este misterio las catedrales de Almería, de Guadix, de Granada, de Málaga.. Tiene una trascendencia histórica realmente importante que yo la he vivido desde pequeño.