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V Centenario de la Parroquia de Santa Ana

Publicado: 23/10/2005: 959

Benamocarra, 23 de octubre de 2005

 V Centenario de la Parroquia de Santa Ana

Benamocarra, 23 de octubre de 2005

            1.- Saludo inicial:

            Querido D. Salvador, párroco de esta Comunidad Cristiana de Benamocarra y queridos feligreses de la parroquia de Santa Ana.

            Nos reunimos para celebrar la Eucaristía y dar gracias a Dios por los 500 años de la fundación de la parroquia.

            Una mirada hacia el pasado nos ayuda a contemplar un momento importante de nuestra historia cristiana. Benamocarra, que recibió la fe de Jesucristo en los primeros siglos de nuestra era, vuelve a salir a las calles a cantar la victoria, la salvación de la Cruz del Señor, después de siete siglos de la dominación musulmana.

            La Iglesia, y la misma sociedad civil, no pueden vivir en el olvido de la propia historia. Amar y conocer las raíces es indispensable para mantener la propia identidad y saber adaptarse en fidelidad a la situación presente y contemplar el futuro con esperanza.

            Por eso, el Centenario que ahora comenzamos tiene una doble vertiente. De gratitud a Dios por la historia cristiana de nuestro pueblo, especialmente por estos cinco siglos. Gratitud por los dones de Dios y el testimonio de quienes nos han precedido en el signo de la fe.

            Acción de gracias y propósito de fidelidad al Evangelio, tanto de cada uno de  nosotros como de toda la parroquia, para vivir con pasión el presente y abrirnos con esperanza al futuro.

            Queridos feligreses, especialmente las personas que tenéis más edad. Recordad esta última etapa de la vida de la parroquia: recordad y agradeced la vida y entrega de los párrocos y sacerdotes que han trabajado en ella, de los seglares que fueron miembros de la Acción Católica y de otras asociaciones seglares, jóvenes de ambos sexos llenos de ilusión, hoy padres y madres de muchos, y abuelos.

            ¡Cuántos cristianos han compartido aquí el Pan de la Palabra de Dios y de la Eucaristía, el perdón de sus pecados y el amor de la Virgen María!

 

            2.- Pero toda celebración lleva consigo una mirada hacia el futuro. ¿Qué debe consolidar la parroquia de Santa Ana?

            Lo que mejor resume el compromiso de la parroquia con motivo de los actos conmemorativos, viene dado en nuestro Programa Pastoral Diocesano.

  • En primer lugar, todos los feligreses y especialmente todos los cristianos que deseáis compartir la vida parroquial con entusiasmo, debéis crecer en “ardor e impulso evangelizador”. La sociedad de hoy es muy distinta, no sólo a la de hace siglos, sino a la de muchos años. El Señor nos sigue diciendo a todos: “Id y anunciad el Evangelio”. Como escribió el Papa Juan Pablo II: “con el mismo entusiasmo de los primeros cristianos”. Este entusiasmo y ardor apostólico es imposible sin la escucha de la Palabra de Dios y sin la Eucaristía.
  • En segundo lugar, promover y consolidad una “espiritualidad de comunión”. Vivid una profunda unión entre feligreses, obras, asociaciones, hermandades y cofradías. Porque uno es el Señor, una sola la fe, compartimos una sola Eucaristía. Somos “uno en el Señor”.

La parroquia debe ser una comunidad de caridad: “Amar a Dios de verdad y amar al prójimo como a nosotros mismos…”.

  • El tercer objetivo del Programa Pastoral es ahondar en la formación cristiana que promueva una “pedagogía de la santidad”.

Todos estamos llamados a la santidad, que es la vocación que tiene su raíz en el Bautismo, que consiste en configurarnos con Cristo de tal manera que podamos decir, como San Pablo: “no vivo yo, es Cristo quien vive en mi”.

Siempre, pero especialmente en nuestros días, es urgente y prioritario cuidar nuestra formación cristiana, que tiene su fuente en la palabra de Dios y en la enseñanza del Magisterio de la Iglesia.

            Os invito a renovar y reforzar la vida parroquial. Que vuestra parroquia sea:

            + una escuela de  la fe, valorando y cuidando especialmente la catequesis en todos los niveles.

            + un hogar de la fiesta y de la celebración de los Sacramentos, especialmente la Eucaristía del Domingo.

            + que la parroquia sea “casa de la Caridad”: testigo del amor de Dios y signo de fraternidad. “Mirad cómo se quieren”.

            + comunidad misionera: Día de las Misiones, Domund.

+ Antonio Dorado Soto,

Obispo de Málaga

Autor: Mons. Antonio Dorado Soto

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