DiócesisHomilías Mons. Dorado

María Virgen \"Reina de los Cielos\"

Publicado: 11/09/2004: 1425

Festividad de la Virgen "Reina de los Cielos"

Agrupación de Cofradías
Iglesia de San Julián, 11 de septiembre 2004

MARÍA VIRGEN"REINA DE LOS CIELOS".

1. Introducción.
La Festividad de la Virgen con la advocación de "Reina de los Cielos", titular de
la Agrupación de Cofradías de Málaga, que significa que todos los cofrades malagueños
se confían a Ella comola mirada última al misterio de la vida de María Santísima, que con
distintos y esperanzados títulos acompaña la imagen de su Hijo desde la Entrada en
Jerusalén hasta la dolorosa tristeza de la soledad del Viernes Santo.

Celebramos la Eucaristía que es actualizar sacramentalmente la Pasión, Muerte,
Sepultura y Resurrección de Jesucristo. Es vivir el acontecimiento de fe de nuestra
salvación que durante la Semana Santa se hace imagen en nuestras calles y plazas. Por eso
vivimos la Eucaristía con todo el fervor, con toda la fuerza y, especialmente, con todo
deseo de conversión para crecer en fidelidad a Jesucristo y a su Madre, María Santísima,
que es "Reina de los Cielos"

Queridos Cofrades, especialmente los que tenéis responsabilidades tanto en la
Agrupación de Cofradías como en las distintas Hermandades y Cofradías, felicitad a
María porque contemplarla en el cielo hace posible que comprendamos algo de la riqueza
de su fidelidad durante los días de su existencia en la Ttierra, cerca de su Hijo, disponible
a lo que Dios quería de Ella, recia ante el dolor, compasiva ante las necesidades humanas,
sembradora del mensaje de paz y de amor.

A la Agrupación le hacía falta que junto a la imagen del Resucitado estuviera
presente María como Reina de los Cielos, que es el fruto mejor del triunfo de Jesucristo
sobre la muerte.

2. Empeñados en crecer en amor y devoción a la Virgen, el camino que nos es
señalado es, como Ella manifestó en las Bodas de Caná, "haced lo que El os diga".

Lo que nos dice Jesús se encuentra en la Palabra, en el Evangelio. Mas desde el
conocimiento debe pasar a la vida. Jesús nos invita a imitarle, a seguirle. Queridos
cofrades, vosotros sois, por el bautismo, seguidores de Jesucristo.

Los criterios y valores que en vuestra vida personal, familiar, social, profesional
y en vuestras respectivas Hermandades y Cofradías, deben ser los de Jesucristo, los que
están contenidos en su predicación. No podemos reaccionar espontáneamente señalando
lo que es bueno o malo desde nuestra subjetiva y particular forma de entender la vida. Es
el Señor quien nos señala el camino.

En este mundo nuestro, que vive convocado el descreimiento, es urgente y
necesario que los nacidos a la fe y, por tanto, los que amamos a Jesucristo y a su Madre,
vivamos fieles al camino señalado. María nos ayuda a contemplar a su Hijo y El nos dice
que El es el camino, la verdad y la vida. Y esto lo debemos vivir en una Tierra señalada
fuertemente desde siglos por el cristianismo.

Como recuerda el Proyecto Pastoral Diocesano, "la fisonomía de Andalucía está
configurada por la fe cristiana y no se puede definir nuestra identidad andaluza de hoy
sin referencia al hecho más decisivo de su historia, que es el cristianismo" (p.175)

San Pablo nos ha recordado en la 2ª Lectura el gran regalo de Dios: "El Señor
derrochó su gracia en mí, dándome la fe y el amor en Cristo Jesús"

Confesar nuestra identidad de fe en Cristo y agradecer la historia pasada que
arranca desde hace tantos siglos es quehacer de todos, es parte de la misión de las
Hermandades y Cofradías.

Como también se afirma en el Proyecto Pastoral Diocesano, "el riesgo de la
secularización ha llegado a todas las instancias de nuestra sociedad. Y quizás el peligro
mayor es la llamada "secularización en el interior de la Iglesia". (p.179). Conscientes
de ello, vosotros aportáis vuestro trabajo para que, con los demás miembros de la Iglesia,
la fe en el Señor y el amor a su Madre, sea públicamente confesada, celebrada y traducida
en obras de bien en beneficio de todos, especialmente de los más pobres.

El próximo Congreso sobre Catolicismo Popular y la Exposición proyectada con
motivo del 150 aniversario de la Declaración del Dogma de la Inmaculada Concepción
son manifestaciones de vuestra preocupación en este sentido.

Ante la imagen de la Virgen "Reina de los Cielos" os pido continuéis en el camino
de vivir fieles al Evangelio y, como Asociaciones Católicas, con un decidido apoyo a dos
dimensiones básicas de la Iglesia: vivir la comunión entre todos los bautizados y trabajar
con especial empeño en la evangelización durante todo el año. Ser misioneros de
Jesucristo en nuestro mundo inmediato. Muy especialmente volcados en el mundo de los
jóvenes.

4. "Si uno tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿no deja las noventa y nueve en el
campo y va tras la descarriada, hasta que la encuentra?"

Es la pregunta que Jesús hace en el Evangelio que se ha proclamado. Y es la
interpelación que nos debemos hacer todos.

Nos alegramos por los que viven la fe. En vuestro caso por los miles de cofrades
que han dado su nombre a las distintas Hermandades. Pero junto al gozo de los que están,
debemos vivir, como he indicado, la preocupación por los que se han marchado o por los
que no han estado nunca. Y preguntarnos cómo salir a buscarles, tal como el Señor nos
pide.

¿Dónde está la juventud? ¿Donde los adolescentes y los niños? ¿Dónde están esos
adultos que la dureza de la vida o su propia debilidad les ha hecho alejarse de la fe que
vivieron al comienzo de su vida?

Como recordó Pablo VI, la Iglesia vive para evangelizar. El "id", el envió de Jesús,
debe resonar de forma permanente en nosotros.

Queridos Cofrades, tal como establece el Proyecto Pastoral, debemos potenciar tres
objetivos: la formación, la comunión y la misión. Es a manera de trípode que debe
aglutinar esfuerzos, tiempo e ilusión.

En una doble dirección: hacia los que llegan a vuestras Hermandades y Cofradías
y desde las Cofradías y Hermandades hacia afuera. Fieles a la preocupación del Señor por
la oveja que no está.

5. Un año más, me uno a vuestro reiterado amor a la Virgen María, en la advocación
de Reina de los Cielos y pido para vosotros se mantenga la alegría de lo que se ha hecho
bien que es mucho y la inquietud misionera que haga encontrarse con Jesucristo y con
María a tantas personas que buscan un sentido a su vida.

Pido a la Virgen que os ampare con su protección de María. A cada uno de los
cofrades, a vuestras familias, a cada una de las Hermandades y Cofradías, a la Agrupación
de Cofradías. La Iglesia de Málaga se siente enriquecida con vuestra vida y con vuestro
trabajo. Y porque sois Iglesia os reitera, en este día, la preocupación prioritaria por la
evangelización.

Santísima Virgen, Reina de los Cielos, ruega por nosotros.
 

Autor: Mons. Antonio Dorado Soto

Más artículos de: Homilías Mons. Dorado
Compartir artículo