¿Por qué un Movimiento de Apostolado Familiar toma el nombre del patrón del clero, san Juan de Ávila?

El Movimiento lo ha adoptado como patrón, ya que bebe en las fuentes de su doctrina y su dirección y orientación espiritual de las personas. El Movimiento se inspira especialmente en la doctrina contenida en sus escritos. Hace suyo el núcleo de doctrina del Santo en relación con el celo apostólico. En nuestra revista mensual, tenemos por costumbre publicar uno de sus escritos, que abarcan todos los campos del apostolado especialmente la familia, con un gran sentido cristiano.

Este domingo, 13 de mayo, es la fiesta de la Virgen de Fátima, que también es Patrona de este Movimiento, ¿por qué?

Los fundadores de nuestro Movimiento descubrieron que las peregrinaciones al Santuario de Fátima hacían mucho bien a las personas alejadas de la Iglesia y especialmente a los matrimonios. Se producía en ellas un impacto tan grande que retornaban de nuevo a la Iglesia. De ahí nuestro cariño especial a la Virgen de Fátima. Estas peregrinaciones al lugar de las apariciones, en Fátima (Portugal), se fomentan para afirmar la espiritualidad netamente mariana que caracteriza al Movimiento y como un medio de convocatoria y evangelización para personas alejadas. Lo vamos a celebrar con un día de convivencia en la Casa Betania, en Campanillas, desde las 11.30 horas. Tendremos tiempo para rezar juntos, celebrar la Eucaristía, hacer una romería por el campo con nuestro trono a la Virgen de Fátima, rezando juntos el rosario y compartir mesa e incluso con actuaciones artísticas de miembros de nuestro movimiento.

¿Cuál es el carisma del Movimiento de Apostolado Familiar San Juan de Ávila?

Somos un movimiento familiar inserto en la Diócesis de Málaga. Defendemos la familia porque estamos convencidos de que, como nos dice la Iglesia en su Magisterio, es el mejor lugar donde se nos reconoce y se nos quiere tal como somos; y donde se nos transmiten los valores cristianos. Así que, nuestra misión es cuidar y potenciar la familia.

¿Cómo nació el Movimiento?

Nace como una inquietud de un matrimonio entonces joven: Trini Samos y Pedro Doblas; querían desarrollar su apostolado en el campo de la familia y defender sus valores dentro de la sociedad, siguiendo el Magisterio de la Iglesia y estando abiertos a las necesidades de la Diócesis.

Un movimiento diocesano presente en diferentes puntos.

Desarrollamos nuestra labor de apostolado en todas aquellas parroquias desde las que se nos pide alguna labor. En varias apoyamos los equipos de preparación al matrimonio y al bautismo, donde son muchas las familias que acuden con necesidad de redescubrir su fe.

Usted, ¿cómo conoció el Movimiento de Apostolado Familiar San Juan de Ávila?

En mi caso concreto, mi esposa llevaba años en el Movimiento, en la sección de mujeres. Yo la acompañé, a regañadientes a una peregrinación a Fátima, hace ya unos 30 años, y me reencontré con la fe que tenía un poco adormilada. Por eso estoy tan convencido del bien que el Señor puede hacer de diversas formas, también con estas peregrinaciones. Conocer este Movimiento supuso para mí un reconocimiento de la familia través del impacto que recibí en aquella peregrinación a Fátima qu cambio mi vida. Fue en Fátima donde me reencontre con la Virgen, especialmente con el rezo del Santo Rosario, que es uno de los caminos que mas directamente nos acerca a Jesús. A Jesús a través de María que como madre solo quiere cercarnos a Él y eso fue lo que hizo conmigo la Virgen, ponerme delante de su hijo.