Como explica la Compañía de Jesús en su página web jesuitas.org, los Ejercicios Espirituales son «se asemejan a unas tablas de gimnasia interna que nos ayudan a exponernos a la acción de Dios y a asumir su llamada a vivir la plenitud de vida que nos ofrece. Los Ejercicios Espirituales son una experiencia personal y transforman la vida. Siguen un método que se acomoda a lo que cada individuo va experimentando, con la ayuda de un guía personal, el acompañante. Nos ayudan a que el Espíritu actúe en nosotros, nos transforme, libere nuestro corazón de ataduras que nos esclavizan y nos permita buscar y realizar la voluntad de Dios sobre nuestra vida. Este método que San Ignacio plasmó en el Libro de los Ejercicios Espirituales ha ayudado, en los últimos cuatrocientos años, a innumerables hombres y mujeres a encontrar a Dios y a dar sentido a sus vidas». Conoce más

El laico y miembro de la Comunidad de Vida Cristiana en Málaga (CVX) Teo Galache, añade que «son un Método que facilita, desde la realidad, la realización de un proceso de análisis personal y de reorientación de tu propia vida. Durante este proceso, el Método te enfrentará con los grandes retos de todo ser humano: cómo ser persona; el bien y el mal; el pecado; la libertad y la elección; el dolor y la muerte; la salvación y la felicidad; la realidad como oportunidad; y, por último, cómo vivir en comunidad posibilitando la convivencia con los demás». 

El sacerdote diocesano Antonio Collado contaba a diocesismalaga.es hace unos años que «los Ejercicios Espirituales son una experiencia personal de encuentro con Dios. San Ignacio, que ha ideado esta experiencia como estrictamente personal del sujeto con el Señor, no la concibe, sin embargo, como una experiencia en solitario, sino acompañada por el que da los Ejercicios. Alguien que, desde fuera y sin interferir en la comunicación de Dios con el ejercitante, le ayude en el discernimiento y le vaya proponiendo las etapas del proceso. Los Ejercicios tienen un fin práctico: son un proceso personal de búsqueda de la voluntad de Dios en la disposición de la propia vida».

Algunos "ejercitantes", al término de su retiro de Ejercicios, expresan:

“Mi opinión sobre la experiencia es maravillosa y enriquecedora, hay un antes y un después desde que estoy haciendo los EE, doy las gracias a Dios”

“Me ha gustado mucho la experiencia de hacer los EE personalizados. Ya conocía los EE, pero ha sido una oportunidad excelente para conocer mejor el método ignaciano. Me ha ayudado a aterrizar en qué momento estoy y, de hecho, la mayor incidencia es que los voy a continuar en la vida corriente”

“Me ha impresionado el ambiente de silencio del grupo. Me encanta el silencio, y me siento comunidad en el silencio”

Los Ejercicios me han aportado mucho a mi vida diaria, sobre todo en mi forma de orar. Y a encontrar mi “para”, me ha llevado tiempo. Aun así ha merecido la pena todo ese tiempo pasado»

CUÁNDO Y DÓNDE HACERLOS

Los tiempos fuertes, así como los periodos de menos actividad, son propicios para dedicar unos días al Señor: renovar el encuentro personal con Él en la escucha de su Palabra, en la oración y en la renovación del compromiso de seguirlo. También existe la posibilidad de hacer Ejercicios Espirituales de San Ignacio en la vida corriente, compaginándolo con las ocupaciones, de forma personalizada con un acompañante. 

A continuación, la oferta de Ejercicios Espirituales para las próximas semanas en la Diócesis de Málaga:

Del 1 de agosto (20.00 h.) al domingo 6 de agosto, en la Casa de Espiritualidad Villa Nazaret, junto al Seminario. Organizado por CVX Málaga y asociación Acheesil. 

Del 13 al 19 de agosto, para religiosas y seglares, en la Casa de Espiritualidad Trayamar, dirigidos por Raúl Contreras Moreno, director espiritual del Seminario de Jaén y delegado del Clero de aquella diócesis.

Desde el 21 al 30 de agosto y del 1 al 10 de septiembre, en la Casa de Espiritualidad Villa Nazaret,junto al Seminario.

Para hacer los Ejercicios Espirituales de San Ignacio en la vida cotidiana, es posible contactar a teogalache@gmail.com