NoticiaEntrevistas Mons. Uriarte: «Los genuinos sacerdotes necesitan afirmarse en Jesús» Mons. Juan M. Uriarte · Autor: A. MORENO Publicado: 25/10/2014: 15763 Mons. Uriarte, obispo emérito de San Sebastián, ha dirigido a los sacerdotes y laicos malagueños unas conferencias sobre las actitudes personales y comunitarias para la misión en el marco de las Jornadas de Formación. ¿Cuál es el mensaje que ha querido hacer llegar con su participación en estas jornadas? La Diócesis de Málaga está haciendo un gran esfuerzo para incorporar, asimilar, interiorizar y poner en práctica el programa del Papa en "Evangelii Gaudium". Mi aportación es solamente una gota para ayudar a entender y asimilar mejor ese gran mensaje que el papa Francisco nos ha regalado. Usted ha hablado de unos rasgos definitorios de la sociedad actual que dificultan la labor evangelizadora A veces podemos ser excesivamente planos y pensar que sólo es dificultad, pero no, también son una oportunidad. Hay también posibilidades en cada uno de esos rasgos. Precisamente el papa Juan Pablo II, en "Pastores Dabo Vobis", nos dice que incluso los rasgos negativos de nuestra sociedad pueden ofrecernos, con una lectura más profunda, un descubrimiento de las posibilidades que se alojan en ellos. El programa del Papa no analiza cada uno de estos rasgos dándoles una respuesta, sino que nos pone en camino y, de alguna manera, nos dice: «analicemos bien esta realidad social, mirémosla con una mirada creyente y al mismo tiempo, realista, veamos qué posibilidades tenemos de ofrecer a esa realidad unos elementos que la cambien y la mejoren... anunciemos sin temor a Jesucristo, aunque en algunos ámbitos sea contracultural, porque ese anuncio tiene una fuerza salvífica que hace que no todos los humanos, a pesar de la cultura actual, se sientan indiferentes». Y, por consiguiente, el Papa nos invita a hacer el análisis, a hacer la propuesta cristiana y a vivir según el Evangelio, para que entre el testimonio que da la comunidad eclesial, la Palabra que se anuncia y la actitud de diálogo y hasta de misericordia con el mundo, pueda la Iglesia contribuir a una mejora de la vida social y al mismo tiempo, autoafirmarse en Jesús, que es el centro de su vida. Como presidente que ha sido de la Comisión Episcopal del Clero y como psicólogo de formación ¿qué cree que caracteriza al sacerdote del siglo XXI? Es un sacerdote que se encuentra ante una frialdad religiosa más extendida, ante un mayor espíritu crítico con respecto a la Iglesia, ante una valoración sociológica menor de su tarea. Por eso, los genuinos sacerdotes de hoy, sean de la edad que sean, necesitan afirmarse en Jesús, identificarse con las actitudes y comportamientos de Cristo Pastor, que se encontró en un ambiente muy reluctante a su mensaje y sin embargo, vivió el coraje de anunciar la misericordia, el diálogo y el acercamiento a los últimos. La alegría y la misericordia son dos características que tienen que resplandecer en el rostro de un cura. En su conferencia ha mencionado de la falta de sentido de pertenencia, del individualismo... ¿afectan por igual a laicos y sacerdotes? Nadie es inmune a los fenómenos culturales. Son como una niebla baja que entra hasta los huesos. El problema no es la condición laical o sacerdotal, aunque el laico, al estar inmerso en la familia y en la profesión, etc puede estar más cerca de esas realidades culturales... pero ni los curas ni los obispos somos inmunes a estos rasgos de la cultura. No hay una diferencia sustancial, únicamente cada uno desde su situación tiene que hacer el análisis de cuáles son los elementos que necesita pasar por el escáner del Evangelio a fin de que realmente su vida se testimonia, tanto en la construcción de la sociedad en la que no podemos hacer mucho los cristianos laicos pero tenemos que hacer lo posible para crear ámbitos humanamente ricos y abiertos a la solidaridad, etc. como en el ámbito eclesial, en le que laicos y sacerdotes tenemos la misión de fortalecer la moral anímica de muchos cristianos, que es baja y derrotista, síndrome de atardecer.