NoticiaConoce la Catedral Veni Creator Spiritus Publicado: 16/05/2024: 4877 Transcurridos cincuenta días desde la Resurrección de Cristo, nos disponemos a celebrar la gran fiesta de la venida del Espíritu Santo que Él prometió a los suyos (Hechos, 2, 1-4), que sirve como colofón al tiempo pascual. Este espacio de tiempo origina la propia etimología de Pentecostés, que tiene su precedente en la fiesta hebrea que conmemora las siete semanas que mediaron entre la liberación del pueblo hebreo y la entrega de los diez mandamientos. Sin embargo, entre ambos sucesos hay una divergencia notoria: la Antigua Ley se otorgó acompañada de nubes y truenos, la Nueva Ley inaugurada a la par que la Iglesia naciente, lo hizo entre fulgores. La Ley del Sinaí atemorizaba en su opacidad y rigor, la Nueva enardeció y enardece con la claridad y el ardor del fuego. Este trascendental suceso de Pentecostés, que tuvo como marco el Cenáculo donde los apóstoles junto a María perseveraban en la oración, queda plasmado en nuestra Catedral en una de las cartelas hexagonales del marco pictórico del altar de la Ascensión, en la capilla de Santa Bárbara. Contemplarlo requiere algo de paciencia, a causa de su localización y pequeño tamaño. Es obra de Juan Coronado Ruiz, hacia 1756, quien estuvo al servicio del Cabildo y que pasó la mayor parte de su vida entre los muros de este templo. Dotado de ciertas habilidades, acometió algunas restauraciones y trabajos secundarios como el referido, si bien su pericia artística era algo menor que discreta. Con todo, la ingenuidad de sus trazos y pínceles dotan a sus composiciones de un encanto especial, diríase casi naif. Alberto Palomo