NoticiaConoce la Catedral Retablo de la Encarnación Publicado: 16/06/2022: 9767 Hacia 1579 el obispo Francisco Pacheco y Córdoba alentó un suntuoso repertorio decorativo para la Capilla de la Encarnación que el obispo José Molina Lario se ocupó de cambiar radicalmente en el XVIII. El prelado requirió de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando el pertinente proyecto, cuya ejecución material dirigieron Antonio Ramos y José Martín de Aldehuela correspondiendo el programa escultórico al granadino Juan de Salazar. El resultado fue un conjunto de impronta majestuosa y notable riqueza de materiales que constituye un manifiesto de la estética clasicista impuesta por y desde la Academia madrileña al resto del Estado. La traza responde a un sobrio esquema compositivo que eleva la estructura arquitectónica sobre un basamento corrido con tres calles enmarcadas por columnas corintias de orden gigante y entablamento partido con friso denticulado. Los intercolumnios albergan las estatuas de los mártires Ciriaco y Paula, remontadas por ángeles que les entregan las coronas de laurel y las palmas simbólicas de la victoria. El medio punto central cobija el grupo escultórico del arcángel san Gabriel y la Virgen con el Espíritu Santo en rompimiento de gloria, en el instante de verificarse la Encarnación del Verbo. En el arquitrabe cuatro ángeles mancebos escoltan una gloria con el ojo de Dios a modo de “transparente”. Por Juan A. Sánchez López