NoticiaConoce la Catedral La Virgen de los Peligros, en la sacristía del templo mayor Publicado: 31/03/2022: 6672 Aunque no haya quedado en el subconsciente colectivo de los malagueños un especial recuerdo del último de los grandes terremotos padecidos en la ciudad, este fue una catástrofe natural de proporciones tales que afectó a nuestra provincia, y a las de Granada y Almería. Ocurrió a las nueve de la noche del día de Navidad de 1884 y dejó muchos cientos de muertos y heridos y la destrucción de numerosos edificios. Malagueños famosos como el popular cantaor Juan Breva o Pablo Picasso, entonces un niño, recordarían toda su vida este traumático suceso que, según se cree, llegó a inspirarles algunas de sus manifestaciones creativas. El caso es que el seísmo, por su magnitud, tuvo un amplio eco en la prensa mundial, de modo que varias naciones europeas y americanas, especialmente la por entonces todavía isla española de Cuba, se volcaron en donativos para socorrer a los damnificados. El rey Alfonso XII, que giró una visita por las poblaciones afectadas incluida Málaga, el gobierno de Cánovas del Castillo y muchas instituciones fueron también determinantes para recaudar fondos y brindar ayuda. La Iglesia local, por medio del obispo Manuel Gómez de Salazar y el cabildo catedralicio, tampoco se quedó atrás y, entre otras iniciativas, contribuyó con varias pinturas del patrimonio religioso con destino a una gran subasta de obras de arte cuya recaudación estaba destinada a estos fines. Una de las piezas seleccionadas para la puja fue el cobre de la Dolorosa que se viene atribuyendo al Divino Morales. Por tradición oral se cuenta que la persona que lo obtuvo, por una elevada suma, tuvo el noble gesto de volverlo a ofrecer al cabildo. En la Catedral siempre se le ha conocido como “la Virgen de los Peligros”, a cuenta de aquel terremoto, y se la puede admirar colgada de uno de los muros de la sacristía. Alberto J. Palomo Cruz