Los primeros destinos de los recién ordenados son: Aaron Benzaquen Vera, vicario parroquial de El Salvador (Málaga); Santiago Bremermann Medina, vicario parroquial de San Juan Bautista (Vélez-Málaga); Juan Manuel Caracuel Merchán, párroco de Nuestra Señora del Rosario (Algatocín), San Francisco de Asís (Jubrique), San Pedro Mártir de Verona (Genalguacil) y Santo Domingo de Guzmán (Benalauría); Rafael López Sánchez, párroco de San Sebastián (Cañete la Real), San Antonio Abad (Cuevas del Becerro) y Nuestra Señora del Rosario (Serrato); y Eduardo Muñoz Centeno, párroco de San Lorenzo Mártir (Valle de Abdalajís) y San Gabriel Arcángel (La Joya-Nogales).

Rafael López, Eduardo Muñoz, Juan Manuel Caracuel, Aaron Benzaquen y Santiago Bremermann en la puerta del Centro de Estudios Teológicos // E. LLAMAS

Rondeño de nacimiento

David Morales, vicario parroquial de San Miguel, en Málaga // E. LLAMAS

David Morales Calvente tiene 45 años y es natural de Ronda. Recibió la ordenación sacerdotal en 2008, en Sevilla. Ha ampliado su formación en Roma y ha estado destinado en las comunidades de Pozoblanco (Córdoba), Tenerife y la comunidad del Colegio Salesiano de Antequera, del que fue director. Es el nuevo vicario parroquial de San Miguel (Málaga).

Para David, «comenzar el curso en una reunión común, con la oración, en torno al Obispo de la diócesis y unido a todo el presbiterio es una manera ideal para poder conocer mejor el proyecto común diocesano y recibir la fuerza y la ilusión necesarias para llevar a cabo la labor que a cada uno se nos ha encomendado en nuestras parroquias y destinos».

Religioso Oblato de María Inmaculada

Rafael Martín, Oblato de María Inmaculada // E. LLAMAS

También algunas comunidades religiosas reciben a nuevos miembros es el caso de Rafael Martín Villanueva (Madrid, 1974), Oblato de María Inmaculada, que recibió la ordenación sacerdotal en Madrid el 2 de junio de 2001 y que ahora ha sido destinado a la Diócesis de Málaga, pero que no es la primera vez que comparte vida en esta Iglesia particular, pues hace más de 10 años estuvo destinado en la parroquia de Secadero. Ha sido enviado a la parroquia de la Esperanza y San Eugenio Mazenod y la de Nuestra Señora de las Flores. «Vengo con mucha ilusión y mucha alegría, después de desempeñar el papel de administrador en mi provincia, durante 12 años», afirma Rafael. 

Desde Italia

Battista Tronchin, vicario parroquial en Ronda // E. LLAMAS

Battista Tronchin es natural de Treviso, en Italia. Tiene 43 años y recibió la ordenación sacerdotal en 2009. Ha sido misionero, durante los últimos años, en Polonia y Grecia y ahora llega a la Diócesis de Málaga para ser destinado como  vicario parroquial de Ntra. Sra. del Socorro, Santa Cecilia y Ntro. Padre Jesús, en Ronda.

«Llevo 13 años de sacerdocio. Desde el principio he sido un sacerdote misionero por lo que, aunque soy italiano de nacimiento, la formación la he realizado en el Seminario de Varsovia (Polonia), donde recibí la ordenación sacerdotal. Después de un tiempo de pastoral me pidieron que continuara la misión en Atenas (Grecia) y allí fui. Tras estos años, que han sido maravillosos, los caminos del Señor me han traído a Málaga, a Ronda concretamente. Estoy recién llegado y encantado, con mucha ilusión de hacer lo mejor para servir a la Iglesia», explica Battista.

Desde Toledo

Miguel Ángel Reina, vicario parroquial de San Gabriel, en Málaga /E. LLAMAS

Miguel Ángel Reina López es natural de Estepa, en Sevilla. Tiene 43 años y recibió la ordenación sacerdotal en 2005. Ha sido vicario parroquial y párroco en varios pueblos de la archidiócesis de Toledo y ahora ha sido nombrado vicario parroquial de San Gabriel, en Málaga.

«Vengo para servir a la Iglesia que camina en la Diócesis de Málaga, con el deseo de servir lo mejor que pueda al comienzo de este curso pastoral y de que sea un tiempo de gracias para mí y para la diócesis», afirma Miguel Ángel. 

Desde Granada

José Ricardo, religioso franciscano // E. LLAMAS

José Ricardo, religioso franciscano, tiene 52 años y es natural de Lanjarón, un pueblo de Granada. Recibió la ordenación sacerdotal en Chipiona (Cádiz) el 24 de enero de 2009. «Acabo de incorporarme a la diócesis de Málaga con ilusión y esperanza», afirma, «me envían como guardián de la fraternidad que tenemos en Vélez-Málaga y como vicario parroquial de San Antonio de Padua. Antes he servido como párroco en un pueblecito de la diócesis de Sevilla, donde he sido muy feliz, como espero seguir siéndolo también aquí, para Gloria de Dios».