Queridos diocesanos:

Hace ahora un año se inició una campaña extraordinaria destinada a recoger fondos para llevar a cabo la remodelación de los edificios de nuestro Seminario.

Gracias a Dios y a vuestra aportación generosa, las obras se han llevado a cabo. El pasado día 6 de junio, rodeado de numerosos presbíte­ros, tuve la alegría de bendecir de nuevo los edificios remodelados. Con­tamos con setenta habitaciones nuevas, salas comunes, despachos, oratorios… todo ello arreglado de un modo funcional y moderno.

Como bien sabéis, siempre he considerado que esta remodelación era absolutamente necesaria para lograr que la Diócesis pueda continuar contando con los servicios que el Seminario le presta, particularmente para seguir formando los nuevos sacerdotes que urgentemente necesita­mos.

Al pensar en el esfuerzo material que ha hecho la Diócesis para poder realizar esta obra, financiada principalmente por la generosa apor­tación de muchos de vosotros, doy gracias a Dios, porque este hecho expresa el cariño que tenéis a nuestro Seminario.

Pero aunque las obras han terminado, aún se deben alrededor de cuarenta millones de pesetas. Por este motivo hemos decidido que la Colecta Extraordinaria de Verano, que este año se celebra el próximo domingo, día 11, sea destinada a paliar dicha deuda.

Os pido, una vez más, vuestro apoyo y vuestra generosa colabora­ción,

Málaga, 5 de Agosto de 1991.