Queridos diocesanos:

El domingo día 9 de agosto celebraremos en la Diócesis la Jornada pro Templos.

He de comenzar agradeciendo a los cristianos malagueños su co­operación creciente en esta campaña. El año pasado alcanzó la suma de 1.891.111.- ptas. Bien es verdad que esta cantidad no puede cubrir las necesidades existentes: baste con citar que solamente la adquisición de un pequeño bajo comercial para instalar en él una parroquia, ha supues­to mucho más que todo lo recogido en la colecta. Pero insisto en mi con­gratulación por este resultado ya que supone una toma de conciencia del pueblo de Dios de su responsabilidad en ayudar a otras parroquias.

Este año ruego a los sacerdotes, religiosos y cristianos responsables, que cuiden especialmente el aspecto catequístico de esta campaña. La construcción de nuevos lugares de culto y pastoral, y la conservación de los ya existentes, es uno de los capítulos fuertes en nuestro problema económico. Pero la catequesis ha de ir más allá: vamos hacia una autofinanciación de la Iglesia. El aspecto de los templos es uno de los que ya depende casi en exclusivo de las aportaciones de los fieles. Por ello es la ocasión de que, partiendo de este hecho, se destaque la perspectiva de futuro en que será necesario responder de toda la economía eclesial: edi­ficios, medios de comunicación, obras asistenciales y sostenimiento de personal.

Empecemos, pues, desde ahora a colaborar en esta Jornada pro Tem­plos.

Agradeciendo anticipadamente vuestra generosidad, os saludo y bendigo a todos,

Málaga, Agosto de 1981.