El párroco, Antonio Domínguez, quien también es el arcipreste de la zona, explica que la mañana comenzó con un encuentro con los miembros del Consejo Parroquial y, tras un tiempo de oración en el templo parroquial «pasamos a hacer un recorrido por las instalaciones de la parroquia, tanto por el templo como por los salones parroquiales, la Casa Hermandad, etc.».

Después llegó uno de los momentos más emotivos, la visita a los enfermos de la comunidad. «Visitamos a tres familias, en un ambiente muy cercano y agradable. Todos ellos agradecieron mucho la visita de D. Jesús. Posteriormente, volvimos al templo para celebrar la Eucaristía de acción de gracias, presidida por el Obispo».

La comunidad y los agentes de pastoral han participado activamente en este encuentro «en el que el Pastor de la Diócesis nos preside a todos como comunidad y como Iglesia Diocesana. Todos los asistentes tuvieron la oportunidad de realizar un breve coloquio con el Obispo y, también en un ambiente muy distendido y relajado, pudieron preguntar todo lo que quisieron y compartir con D. Jesús sus inquietudes y sus preocupaciones en todo lo que se refiere a la pastoral y a la vida de la comunidad. Ciertamente, fue una mañana muy agradable, una mañana muy cercana de D. Jesús con la gente y de la gente con D. Jesús, y un momento que, realmente ha servido para dar gracias a Dios, porque somos una Iglesia viva, una Iglesia que comparte y una Iglesia que quiere seguir soñando con esos cielos nuevos y esa tierra nueva a la que el Señor nos está invitando cada día», concluye el párroco.