«Los campamentos y convivencias de verano son siempre una estupenda oportunidad para afianzar la dinámica de crecimiento personal y en la fe de los jóvenes. Se trata de un refuerzo potente de la educación en todos los órdenes. Convencidos de ello venimos realizando esta experiencia con los chicos y chicas de los grupos parroquiales desde hace años», explica Antonio García, responsable de catequesis de Álora.

Para concluir este curso, los grupos parroquiales de Santa Rosalía-Maqueda, Ardales y Álora han compartido una experiencia inolvidable de vida, actividades, valores, juegos educativos, reflexión, oración y celebración.

«El ambiente fraterno y amistoso entre chicos y acompañantes, ha sido un disfrute. La mayoría ya éramos conocidos de otros encuentros que se viven a lo largo del año. El arco de edades entre 9-18 años. El cuidado unos por los otros como en escalera, el ambiente de familia, genial. Desde el lunes 27 de junio al viernes 1 de julio, en el albergue "La Sub-bética", de Priego de Córdoba, hemos vivido el colofón de todo un año de acompañamiento en su crecimiento en la fe, y el resultado nos afianza en que la educación y el cultivo de valores como la colaboración, austeridad, respeto, fraternidad, la oración, etc., son la clave para mejorar nuestro mundo empezando por nuestro alrededor», añade Antonio García. 

En la experiencia, han estado acompañados por dos sacerdotes del arciprestazgo: el párroco de Ardales y Carratraca, y el de Álora; y un buen equipo de acompañantes adultos y jóvenes de las 3 parroquias.