Nace así, en 1720,  la congregación Pasionista que, en sus dos ramas (religiosas de clausura y religiosos pasionistas), se extiende hoy por 60 países en los cinco continentes. 

Su carisma de vivir y proyectar la memoria del Señor Crucificado y Resucitado en distintos modos de vida y actividades ha suscitado posteriormente el nacimiento de otras congregaciones.

Muy efusivo en sus predicaciones públicas, era muy duro con los pecadores para llamarlos a la conversión, pero al recibirlos en el sacramento de la reconciliación era comprensivo y misericordioso. 

Con 77 años, sintiéndose morir, mandó pedir al Papa su bendición, pero este le dijo que la Iglesia lo necesitaba unos años más. Obediente, mejoró y vivió hasta los 80.

En Santa María Goretti

«Los Pasionistas llegamos a Málaga en 1970 con la intención de fundar en Sevilla pero se ve que el Señor nos preparaba esta ciudad para florecer y dar frutos», afirma el párroco de Santa María Goretti  y superior de la comunidad pasionista Omar Trejo.

«Desde sus inicios –continúa el relato– nos situamos en la Barriada del Carmen; muy populosa, sobre todo llena de niños y jóvenes. Los padres Cacho, Sergio Ferrer, Antonio Munsuri y el hermano Balbino, entre otros, son algunos de sus fundadores. Todos ellos tenían menos de 30 años en los inicios». Entre los nombres que se barajaron para esta nueva presencia estuvieron los de Santa Gema, San Gabriel de la Dolorosa, San Pablo, «pero el nombre finalmente fue Santa María Goretti. Una novedad para estas tierras del Sur. A día de hoy, la primera y única fundación de los Pasionistas en Andalucía. Seguimos pidiendo al Señor vocaciones malagueñas y nos encomendamos a la intercesión de santa María Goretti para que sea posible».