Entró en el Instituto de las Misioneras de la Consolata en 1963 que la envió a estudiar enfermería en Inglaterra, especializándose en obstetricia (matrona).

En 1970, fue enviada como misionera a Kenia, donde, en 1985, se convirtió en directora de una escuela de enfermería y, en 1993, fue elegida Superiora Regional de las Misioneras de la Consolata en el país.

El traslado llegaría en 2001, cuando es destinada a la capital somalí (Mogadiscio), donde también puso en marcha una escuela de enfermería en la que recibían formación jóvenes enfermeras locales de mayoría musulmana. Esto no sentó bien a los grupos islamistas radicales, que rechazaban la labor de la Iglesia, de los misioneros y de las ONGs que trabajaban por el desarrollo del país. Ella era consciente del peligro que corría, pero las necesidades que veía a su alrededor la hicieron permanecer firme en su misión.

El 17 de septiembre de 2006, dos extremistas islámicos le dispararon cuando regresaba de su trabajo en el hospital infantil de Mogadiscio. La rescataron con vida pero iba herida de muerte. Ya en el hospital, sus últimas palabras fueron: “Perdono, perdono, perdono”.

La familia consolata en Málaga

La beata Leonella Sgorbati pertenecía al Instituto de los Misioneros de la Consolata, una familia internacional de religiosos (IMC), religiosas (MC), laicos (LMC), familias colaboradoras con la misión (FACOMI) y jóvenes que caminan unidos con una vocación misionera de primera evangelización (situaciones misioneras Ad Gentes), promoción humana y animación misionera. Desde la comunidad de Misioneros de la Consolata de Málaga, que tiene su sede en la iglesia de Cristo Rey señalan que, en la actualidad, «acompañamos y animamos misioneramente las parroquias de Cristo Rey y Ntra. Sra. del Rosario (Málaga) y la de San Isidoro de Sevilla (Los Gámez), la Delegación Diocesana de Misiones, algunos colegios y con la asociación UYAMAA, proyectos y procesos misioneros».