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TESTIGOS DE RESURRECCIÓN. «Todos estamos aprendiendo a valorar las cosas más sencillas»

Laura Rufino Robles, coordinadora de Infantil en el Colegio San Manuel, confinada en casa
Publicado: 24/04/2020: 8342

Laura Rufino Robles es la profesora coordinadora de Infantil del Colegio San Manuel, en Málaga, dirigido por las Hijas de la Caridad. Así vive su confinamiento.

Este confinamiento, inesperado y más largo de lo que nos gustaría está siendo para mí un tiempo de tomar tierra. Gracias a Dios, mi familia y amigos gozan de buena salud, incluidos los que son sanitarios y están en primera línea de fuego. Así que, desde esa tranquilidad, reconozco que estoy llevando esta cuarentena con cierto optimismo. Cuando mi trabajo me lo permite y encuentro algún momento libre aprovecho para hacer lo que me gusta, de alguna forma me estoy volviendo a descubrir, sacando tiempo para hacer cosas que me gustan y para las que desde que terminé la universidad y empecé a trabajar no había encontrado el momento. Escribir cuentos, o dibujar son mis dos grandes aficiones perdidas, con las que ahora me he vuelto a encontrar. Intento desconectar de mi trabajo al menos una hora al día haciendo deporte y, como la mayoría de los españoles, he sacado a pasear mi vena culinaria, y más concretamente la repostera.

Para que todo sea más llevadero, intento llevar a cabo una rutina diaria, levantándome más o menos temprano, y estableciendo unas horas concretas de trabajo como si estuviera en el colegio, aunque reconozco que a veces es difícil que esas horas no se alarguen. Trato de respetar también los fines de semana, creo que es fundamental sacar tiempo para el ocio y tener tiempo libre.

TRABAJO

Mi trabajo durante este tiempo está siendo complicado, no nos vamos a engañar. Nosotros, los maestros nos hemos visto obligados a cambiar todo de la noche a la mañana, literalmente de un viernes a un lunes. Viernes en el que nos despedimos de nuestros alumnos para dos semanas, y a los que ya llevamos sin ver cinco. Nos hemos visto avocados a un cambio inmediato en nuestra programación y metodología. Realmente estamos haciendo lo que podemos y como mejor sabemos. En este sentido, está siendo, sin duda, un tiempo de aprendizaje y renovación. Aunque haya sido a marchas forzadas y sin opciones para hacer otra cosa, intento quedarme con lo positivo que es todo lo que estamos aprendiendo y las ganas que estamos acumulando de volver al colegio. El no tener un horario porque el cole es, ahora mismo, el salón de mi casa, supone en ciertas ocasiones una dificultad para desconectar de él.

Una de las cosas que me hace desconectar al cien por cien es mi familia. Es curioso como el estar lejos nos hace estar más cerca de la gente que queremos ¿no es paradójico? Nunca había hecho tantas videollamadas con mis padres y mi hermano, hacía mucho que no cenábamos todos los hermanos y cuñados juntos, porque nunca coincidíamos, y este confinamiento, junto con la tecnología ha conseguido reunirnos a todos. Me llama la atención cómo la primera pregunta en cada llamada es ¿Seguís todos bien?, creo que esto nos debe hacer reflexionar y darnos cuenta de cómo en una situación tan especial como la que estamos viviendo nuestra prioridad es que nuestra familia y amigos estén bien, espero que cuando todo esto pase, no se nos olvide.

En casa, solo estamos mi marido y yo, por lo que también para nosotros como pareja está siendo un momento de volver a encontrarnos, fuera de la rutina del día a día a la que estábamos acostumbrados. Tenemos tiempo para compartir momentos, preocupaciones o simplemente disfrutar viendo una película o jugando a algún juego de mesa.

VIDA DE FE

En cuanto a la fe, creo que ahora más que nunca es uno de mis pilares de apoyo principales, sé que con confianza vamos a salir de esta. Al estar en casa y encontrarnos limitados socialmente, tenemos más tiempo para la reflexión y con ello para el crecimiento personal, así como el crecimiento de nuestra fe.

De forma personal, este año, después de muchos, es el primer año que he vivido la Pascua de forma completa, gracias a la asociación JMV (Juventudes Marianas Vicencianas) a la cual pertenezco desde hace años, y una vez más gracias a las nuevas tecnologías. A nivel nacional a través del canal oficial de la asociación en YouTube se retransmitió de forma continuada la Pascua, para que todos pudiéramos vivirla en comunidad; trabajamos sobre el Amor Fraterno y celebramos Eucaristías, en las cuales los jóvenes podían participar con la realización de lecturas o cantos. Además se realizó un viacrucis, y la adoración a la cruz entre otras muchas más actividades como catequesis y vigilias.

No cabe duda que durante esta cuarentena, podemos sacar tiempo para todo, la clave es una buena organización.

PASCUA CON ESPERANZA

Desde mi punto de vista, creo que para vivir esta Pascua con esperanza, debemos mantener el ánimo, con fe y confianza. Yo soy de las que piensan que todo pasa por algo, y este parón tiene un motivo, estoy convencida. Creo que todos estamos aprendiendo a valorar las cosas más sencillas, que antes dábamos por sentado y no valorábamos: un café antes de entrar a trabajar, abrazar a nuestros familiares, que los abuelos puedan estar cerca de sus nietos, o salir a dar un paseo. Estamos priorizando lo realmente importante. Debemos ver esta situación como una oportunidad de cambio, de mejora personal, de esta vamos a salir con más fuerza y ganas.

Qué es la Pascua sino un tiempo de celebración en el cual debemos dejarnos renovar y recrear. Dejar que el Señor resucitado nos haga nacer de nuevo, habiendo realizado ese cambio y esa renovación personal. Como siempre les digo a mi grupo de jóvenes en catequesis, debemos ser sal y luz para el mundo, también ahora en tiempos de aislamiento social y confinamiento. Nosotros tenemos en nuestra mano salir de esta situación renovados, resucitados en Él. La Pascua es amor, es libertad, paz y alegría. Y sin perder de vista esto, debemos continuar confiando y esperanzados.

Tal y como ya dijo el papa Francisco en una de sus catequesis, la esperanza es “vivir para el encuentro”,  quedémonos con esta definición, sigamos viviendo para volver a encontrarnos, hoy queda un día menos.

Encarni Llamas Fortes

Encarni Llamas Fortes es madre de tres hijos. Periodista que desarrolla su labor profesional en la Delegación de Medios de Comunicación de la Diócesis de Málaga. Bachiller en Ciencias Religiosas por el ISCR San Pablo.

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