NoticiaSagrada Escritura Ignorar las Escrituras es ignorar a Cristo Publicado: 14/09/2011: 5679 Ya en el siglo II se produjo, entre los cristianos, un debate muy interesante sobre la necesidad y la importancia de profundizar en la fe que confesaban. Se impuso pronto la postura de san Justino, que decía que un cristiano no tiene que temer nada del ejercicio de la razón en su vida de fe, y sí mucho que ganar. Ya el año 180, san Panteno fundó, en Alejandría, la primera escuela catequética, institución que se difundió enseguida por Oriente. Estas escuelas estaban dirigidas a los seglares; y muchas, por los seglares. El motivo nos lo ofrece san Jerónimo en el s. V, al decir que Jesucristo es “la sabiduría de Dios, y el que no conoce las Escrituras no conoce el poder de Dios ni su sabiduría. De ahí se sigue que ignorar las Escrituras es ignorar a Cristo”. Y dirá santo Tomás, en el s. XIII, que la Revelación y la razón proceden ambas de Dios, por lo que no se pueden contradecir. Esto explica el esfuerzo que está haciendo Benedicto XVI, tras la estela de Juan Pablo II, por inculcar a los creyentes que la fe y la razón no sólo no se contradicen, sino que se complementan. Y los profesores universitarios, entre los que se incluye él mismo, “nos sentimos unidos a esa cadena de hombres y mujeres que se han entregado a proponer y acreditar la fe ante la inteligencia de los hombres”. Ese es el principal cometido de los Centros de Formación Teológico-pastoral de la diócesis: El Instituto Superior de Ciencias Religiosas y la Escuela Teológica, con sedes en Antequera, Mijas Costa, Málaga, Torre del Mar y Ronda. Ya se ha abierto la fecha de matriculación, y conviene que los cristianos, en un contexto cultural en el que no es fácil vivir la fe a cuerpo limpio, profundicen en sus conocimientos, para saber dar razón de su esperanza a cuantos se la pidan, como decía ya san Pedro. Artículo "Desde las azoteas" publicado en la revista "Diócesis" Autor: diocesismalaga.es