1. Para que Dios Padre nos conceda, en virtud de la consagración en el sacramento del orden, por medio de Jesucristo, sacerdotes que vivan y actúen con la fuerza del Espíritu Santo al servicio de la Iglesia y  por la salvación del mundo. Oremos.

2. Para que Dios Padre nos conceda sacerdotes que renueven los gestos de perdón y cuidado amoroso del rebaño de Jesucristo, Buen Pastor. Oremos.

3. Por el Seminario Mayor y Menor, para que formen “sacerdotes-hostias”, pastores de almas, evangelios vivos en medio de la gente y corazones compasivos con las debilidades de los hombres. Oremos.

4. Por todos los jóvenes a los que el Señor llama a la vocación sacerdotal, para que ni la duda o el temor, el rechazo o la incomprensión, los aparte del amor de Dios que les atrae en Cristo Jesús para ser sus amigos. Oremos.

5. Para que los sacerdotes nunca se alejen del manantial del Amor de Dios que es el Corazón traspasado de Cristo. Oremos.

Señor Jesús, tú que con amor de hermano has elegido hombres de tu pueblo para que, por la imposición de las manos y la unción del Espíritu participen de tu sagrada misión, no permitas que falten pastores a tu Iglesia. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.