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Lectio Divina con el evangelio del Domingo XXXIII del Tiempo Ordinario

Jesús llega, vamos a recibirle · Autor: FANO
Publicado: 13/11/2015: 5863

Emilio López Navas, profesor de los Centros Teológicos de la Diócesis de Málaga y párroco de Arroyo de la Miel, ofrece esta Lectio Divina con el evangelio del Domingo XXXIII del Tiempo Ordinario.

Lectura (Lectio)
La lectura sosegada de este evangelio debe llevarnos a pasar de una posible angustia a una confianza plena en el Señor. No te dejes llevar por las catástrofes descritas, antes bien, fíjate en las últimas frases, pues son clave para comprender el mensaje encerrado en este pasaje. Y piensa siempre en la bondad y misericordia divinas, que son las que mueven el mundo.

Meditación (Meditatio)
Merece la pena colocar este pequeño fragmento del conocido como “discurso escatológico” en su contexto, para una mayor y mejor comprensión. Los versículos anteriores a esta perícopa recogen una pregunta de los discípulos al Señor: «¿cuándo sucederá esto, y qué señal habrá cuando todas estas cosas se hayan de cumplir?» (Mc 13,4), en referencia al fin del mundo. La respuesta de Jesús es: «Mirad que nadie os engañe» (Mc 13,5). Aquí, y en los versículos posteriores, está el quid de la cuestión. Este evangelio, por tanto, no quiere ser un “acertijo” lanzado para ver quién puede adivinar el momento final del mundo… sino una puerta abierta a la esperanza. Tienen que pasar desgracias, como ya han ocurrido y seguirán ocurriendo, y en ellas debemos aprender a leer la presencia divina (como en la higuera el verano), pero eso no es lo fundamental. Es mucho más importante, para los cristianos, poner toda la confianza en el Señor y en su palabra, que no pasará, aunque las cosas que parecían más sólidas en este mundo (el cielo y la tierra, es decir, lo que sustenta y protege nuestra vida) estuvieran deshaciéndose como humo. Además, el mismo Jesús nos corrige si andamos buscando identificar esas “desgracias” con cualquier momento histórico concreto: «el día y la hora nadie lo sabe, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, sólo el Padre» (Mc 13,32).

Oración (Oratio)
Este paso de la Lectio depende mucho de lo que hayamos meditado. Es el momento de responder con nuestras propias palabras a lo que el Señor nos ha hecho sentir y experimentar. Hoy puedes pedir confianza, puedes dar gracias porque has sentido que nos cuida como a hijos, o puedes pedirle perdón por las veces en las que no confías plenamente en Él.

Contemplación (Contemplatio)
«Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y majestad» (Mc 13,26). La contemplación de hoy puede tener este cariz: admirar a Dios, quedarse “mirándolo” venir en su   poder, que no debe asustar, sino aumentar la confianza y el deseo de unión con Él, que llena de alegría y paz el alma de quien lo busca.

Compromiso (Actio)
Como siempre, hay que buscar un compromiso fácil de recordar y de poner por obra, que nos ayude a llevar a la vida todo lo rezado, sentido y experimentado en este rato de oración. La confianza en Dios puede ser la clave, pero cada cual sabrá qué debe transformar en su vida según lo visto. Ponte en manos de Dios, que Él te hará crecer.

Diócesis Málaga

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