¿Puedo cambiar el mundo, siendo mi aportación tan pequeña?
Ecología
El viernes 7 de febrero, a las 19.00 horas, en la parroquia Stella Maris, se presentó el libro de Araceli Caballero García «Maneras de vivir. Mucha gente pequeña, haciendo cosas pequeñas, está cambiando el mundo», editado por la Hermandad Obrera de Acción Católica.
Consulta el índice del libro.
El libro podrá adquirirse en el acto de presentación y en la web de la HOAC.
El acto contó con la presencia de la propia autora y de Ana Medina, periodista de Diócesis Málaga, como presentadora y moderadora en una sala que rozó el lleno.
José Luis Fernández Orta, presidente de la HOAC de la Diócesis de Málaga, inauguró este espacio dirigiendo unas palabras de bienvenida y agradecimiento a las personas asistentes. Recordó que este acto se sitúa dentro del marco de actividades de la campaña «Cuidar el trabajo, cuidar la vida», que la Hermandad Obrera de Acción Católica viene llevando a cabo en el bienio 2024-2025 y la apertura del “Jubileo 2025 Peregrinos de Esperanza” por el papa Francisco.
Ana Medina presentó a la autora, un breve recorrido resaltando aspectos de su trayectoria profesional como periodista, su pensamiento y obra, así como artículos y cuadernillos publicados como colaboradora habitual en revistas como Alandar o Noticias Obreras.
A modo de entrevista, Ana fue conduciendo la presentación en torno a los nueve verbos en los que estructura Araceli los nueve capítulos: Comer, beber, habitar, calentarse, vestirse, moverse, comprar, informarse/participar y decrecer, cuyas acciones cubren, prácticamente, el día a día de cualquier persona.
Araceli fue invitando a los presentes a reflexionar acerca del modo de vida occidental y sus consecuencias en el actual contexto global de crisis climática y social, a concienciar de que las decisiones cotidianas que se toman repercuten positiva o negativamente en la difícil tarea de cuidar de la casa común; "una tarea urgente e ineludible", dijo ella.
Su libro 'Maneras de vivir' no es una guía, sino un ofrecimiento de caminos, existen muchas iniciativas en marcha, un buen número de personas y entidades muy diversas, que ya están trabajando con el objetivo de lograr otras maneras de vivir y cambiar nuestra concepción de la “felicidad”.
En el libro da a conocer muchos de esos cambios que se están produciendo ya y animó no solo a sumarnos a ellos y a a llevar a cabo acciones concretas, sino incluso a atrevernos a inventarlas en los entornos que habitamos, generando sinergias en lo cercano para, de este modo, impulsar una transformación real donde se ponga la persona y la vida en el centro, un cambio que debe empezar por lo cotidiano, por los propios hábitos de vida.
En cada uno de los capítulos de su libro, Araceli muestra y demuestra que el panorama mundial actual, como recuerda el papa Francisco en 'Laudato si', está regido por un sistema económico basado en la obtención del máximo beneficio con el menor costo, sin cuidar del bien común ni del planeta ni de las personas, descartando a las personas más vulnerables y vulneradas.
Ante esta realidad actual, rodeada de tantas situaciones inhumanas e injustas, es fácil caer en la tentación de perder la esperanza, a dejarse llevar por lo que "es lo que hay" y resignarse. Sin embargo, frente a tal realidad, Araceli recuerda estas palabras de Arcadi Oliveres: "no podemos permitirnos el lujo de perder la esperanza".
En el libro, Araceli muestra que se puede vivir una esperanza activa, porque “otro mundo ya existe” y está siendo posible. «Todas y todas podemos, empezando por unirnos a la resistencia en la que tantas personas están ya empeñadas, preocupadas y ocupadas en demostrarnos que, es así, que "mucha gente pequeña, haciendo cosas pequeñas, está cambiando el mundo"».
En definitiva, recordó que la esperanza y la resistencia son apoyos permanentes y poderosos para ir construyendo y ampliando otra cultura, otro mundo que ya existe, si así nos decidimos, como sujetos y como sociedad, a dar tres pasos: ampliar y cambiar nuestra concepción de la felicidad; cambiar los hábitos cotidianos y cambiar la política. Tres pasos que no solo no están muy alejados entre sí, sino que están muy vinculados y son imprescindibles para propiciar un desarrollo humano que esté al servicio del bien común y el cuidado del planeta.
Vídeo de la presentación: