DiócesisHomilías Mons. Dorado Misa de Exequias por el P. José Ferreira Gómez Publicado: 09/02/2007: 1337 1.- La Palabra de Dios nos enseña a situarnos cristianamente ante la muerte de un ser querido. En expresión de San Pablo, la Carta a los Tesalonicenses nos invita a consolarnos mutuamente en medio del dolor que supone en nosotros el hecho de la muerte de un amigo o familiar: la esperanza en la Resurrección y en la vida eterna es esencial en la fe y en la vida cristiana. Sin afirmar la Resurrección de Jesucristo y esperar nuestra propia Resurrección, el cristianismo se convierte en otra cosa y deja de serlo. Los cristianos somos los que tenemos esperanza. 2.- Con el consuelo que nos da la palabra del Señor, queremos, en esta Misa funeral y en torno a los restos mortales de D. José Ferreria: • Damos gracias a Dios por las maravillas que ha realizado en este sacerdote ejemplar y a través de su ministerio sacerdotal. • Bendecimos a Dios que le ha sostenido en su larga vida y en su enfermedad. • Meditamos ante su cadáver en el misterio de la muerte. • Recogemos con suma atención el aviso amoroso e interpelador de Dios en la muerte de esta persona tan querida para nosotros. • Deseamos que nuestro hermano José ya esté experimentando la verdad de la Palabra del Señor: “Venid a Mí los que estáis cansados y agobiados que yo os aliviaré. Yo soy manso y humilde de corazón. En Mí encontraréis descanso”. • Y esperamos que ya haya experimentado, como decía San Pablo: “que nada ni nadie, ni la aflicción, ni la angustia, ni peligro alguno, ni la vida, ni la muerte, nos puede separar del Amor de Dios manifestado en Cristo Jesús”. + Antonio Dorado Soto, Obispo de Málaga Diócesis Málaga @DiocesisMalaga Más artículos de: Homilías Mons. Dorado Misa del Alba de la Cofradía del CautivoMisa Crismal Compartir artículo Twitter Facebook Whatsapp Enviar Imprimir