DiócesisHomilías Mons. Dorado Festividad de la Virgen del Pilar (Catedral) Publicado: 12/10/2005: 943 S. I. Catedral 1.- Una vieja tradición, que se remonta más allá del siglo XIII, relata la visita de Santa María al apóstol Santiago, en Zaragoza, para confortar en la fe al primer evangelizador y a los primeros cristianos convertidos en tierras de España. Les instó a que construyeran una capilla en aquel lugar que sería en el futuro un templo que acogería a múltiples peregrinos. De una manera más detallada se indica que cuando el apóstol y el grupo de convertidos a la fe se encontraban en un retiro nocturno a orillas del río Ebro, vieron a la Virgen en un “pilar” de mármol entre dos coros de ángeles que entonaban alabanzas en su honor. Las estampas que reproducen este suceso presentan a Santiago postrado de rodillas, acompañado por los convertidos, que llevan trajes de peregrinos. Éste es el origen de la devoción a la Virgen del Pilar y el continuo peregrinar de cristianos a este centro de oración que es la Basílica de Nuestra Señora del Pilar en Zaragoza. La devoción arraigada en nuestro pueblo ha unido esta advocación mariana con el origen de la fe cristiana y con la protección de los pueblos de España e Hispanoamérica: es patrona de la Hispanidad. Y en su Fiesta se quiere celebrar la especial vinculación evangelizadora de España con las tierras de Hispanoamérica. También está muy unida la devoción a la Virgen del Pilar con las Fuerzas Armadas y en concreto con la Guardia Civil que la tiene como Patrona. 2.- La Virgen del Pilar es una devoción muy extendida. Pero más allá de esta tradición, revestida por el amor popular de algo de leyenda, nos queda el sólido fundamento de la presencia de María en la vida de los cristianos. Ella es un pilar que sostiene nuestra fe y nuestra relación con el Señor Jesucristo: Ella es su Madre y nuestra Madre. Es un vínculo que nos une a Dios. Ella, como toda Madre, tiene la virtud de la discreción: sabe siempre que su misión es señalarnos a su Hijo. La oración de la Misa de hoy es un resumen de la vida teologal de los cristianos: la vida que debe vivir un creyente como respuesta al amor de Dios. En esta oración hemos pedido a Dios, por medio de la Virgen María, tres cosas fundamentales: “fortaleza en la fe, seguridad en la esperanza y constancia en el amor”. La fe, la esperanza y la caridad son un don de Dios que nos concede por el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía, que son los tres Sacramentos por los que Dios nos hace hijos suyos y miembros de la Iglesia. El traje de fiesta para el cristiano es un traje tejido de Fe, Esperanza y Amor. Son el “pilar” de la vida cristiana. 3.- Por eso, esta Fiesta de la Virgen del Pilar y el acontecimiento que en ella celebramos no es la reedición trasnochada y rutinaria de una bella leyenda, sino la expresión agradecida de los orígenes de la fe cristiana que ha hecho grande a nuestro pueblo español a lo largo de los siglos, como demuestra la amplia contribución cultural y social que abarca desde el rico patrimonio artístico hasta la inmensa labor docente y asistencial de la Iglesia que, desde sus diversas instituciones, sirve desde siempre a los más pobres de nuestro pueblo. Por eso las creencias católicas de nuestros mayores, que hoy aún profesamos la mayoría de los españoles, pertenecen al alma de esta nación y han sido un elemento estructural de la conciencia humana y de nuestras sociedades y culturas. Por eso el intento de construir un mundo sin Dios, la absolutización de la razón y de la ideología y la posterior crisis de ambas, ha sumido a la sociedad contemporánea en una profunda crisis de valores e incluso de identidad. Ello, unido a la invasión desbordante de información y a la globalización de comunicaciones y relaciones, produce en nuestra sociedad postmoderna una visión fragmentaria y confusa de la realidad, ausente de fundamentos objetivos, que amenaza con relativizar también los valores más sagrados de nuestra cultura, aquellos que tocan la esencia del propio ser humano. Mostrar cómo la pretensión de un cierto humanismo de exigir la negación de Dios para la afirmación del hombre es infundada y perjudicial para el mismo hombre, cultivar los signos y las referencias al misterio trascendente, pensar y repensar desde el conocimiento e Dios el campo de la vida humana y profesar con gratitud la fe en Dios, son tareas urgentes de los cristianos. En el contexto de la cultura actual percibimos como un desafío fundamental el que los cristianos, con respeto y valentía, confesemos abiertamente nuestra fe en Dios, pensemos en Dios, explicitemos nuestros fundamentos religiosos, afiancemos nuevamente nuestras convicciones, acompañemos a los hombres en sus búsquedas y tanteos, y contribuyamos, cada uno según nuestra misión en la Iglesia, a mostrar en la nueva situación histórica, la validez y fecundidad de la fe en Dios. Como cristianos buscamos no sólo la paz, sino al Dios de la Paz; afirmamos la libertad y a quien es la fuente de la auténtica libertad; trabajamos por la justicia y la solidaridad entre los hombres, pero movidos por el amor de Dios, que nos ha hecho hijos y hermanos; porque estamos convencidos de que los valores humanos hallan en Dios su último fundamento y su máxima garantía. Quiero destacar hoy en su justa medida, la labor de quienes desempeñan sus funciones al servicio público de los ciudadanos y la importancia y dignidad moral del compromiso social y político. La entrega personal a esta tarea requiere generosidad y desinterés personal. Felicitamos en su Fiesta patronal a todos los miembros de la Guardia Civil. Vuestra profesión es una dura escuela donde se aprende la complejidad de los problemas humanos y os exige el ejercicio continuo de las virtudes morales: la fortaleza de ánimo, la prudencia en vuestro trabajo, la justicia sin acepción de personas y la templanza en los conflictos del día a día de la ciudad. La Fiesta de hoy nos remite a los orígenes y a las raíces cristianas de Europa. Precisamente en un momento histórico en que se está trabajando en la Constitución de la Comunidad Europea. Y pienso que configurar una identidad europea sin alusión al cristianismo resulta una negación presuntuosa y dibuja una Europa ininteligible, mucho más manejable para los mercados del gran capital. Queridos amigos y hermanos de la Guardia Civil, en el día de la Fiesta de vuestra Patrona, os felicito y quiero manifestaros a todos mi aprecio por vuestro trabajo y mi esperanza en el nuevo curso. ¡Que la Santísima Virgen del Pilar os bendiga a vosotros y a todas vuestras familias! + Antonio Dorado Soto, Obispo de Málaga Diócesis Málaga @DiocesisMalaga Más artículos de: Homilías Mons. Dorado Fiesta de “Todos los Santos”. Ciclo AFiesta de la Santísima Trinidad. Ciclo C Compartir artículo Twitter Facebook Whatsapp Enviar Imprimir