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Festividad del beato Marcelo Spínola

Publicado: 19/01/2005: 989

Homilía Beato Marcelo Spínola
S.I. Catedral
19 de enero de 2005

Eucaristía con los alumnos del Centro de Enseñanza de las Esclavas del Divino Corazón.

Festividad del Beato Marcelo Spínola

1. Queridas religiosas Esclavas del Divino Corazón de Jesús, queridos alumnos y
alumnas del colegio, profesores, personal no docente y amigos.

Cada 19 de Enero la Iglesia celebra la Memoria del Beato Marcelo Spínola con
el fin de agradecer a Dios su vida y que su ejemplo nos ayude, nos estimule a ser fieles
a la fe que profesamos y que ahora celebramos en la Eucaristía.

Deseo responder a dos preguntas que os hago a vosotros.

¿Que hizo el Cardenal Marcelo Spínola que nos debe llamar la atención a los
malagueños y que son ejemplo para nuestra época?

En primer lugar, el Beato Spínola fue un santo  obispo de Málaga. Como ya
conocéis, D. Marcelo fue obispo de Málaga desde el año 1886 al 1895. Cuántas veces
presidió la Eucaristía en esta catedral, predicó la Palabra de Dios y animó la fe de los
cristianos que se reunían en estas naves del templo. Diez años como obispo de
Málaga durante los cuales visitó todos los pueblos cinco veces.

En aquellos años las comunicaciones eran muy deficientes y no facilitaban los
desplazamientos. Muchos malagueños vivían en pequeñas casas diseminadas por los
valles y por las montañas.

Pues bien, el celo pastoral del obispo le llevó a recorrer esos pueblos y
cortijadas para conocer a los fieles, para predicarles la Palabra de Dios, para intentar
solucionar algunos de los muchos problemas que sufrían, transmitiendo a las
autoridades las situaciones más dolorosas y solucionando con el ejercicio de la caridad
cristiana los casos más urgentes y que no tenían aplazamiento. No lo hubiera podido
hacer si no hubiera tenido un espíritu de verdadero sacrificio.

El Beato Marcelo Spínola que descubrió su vocación al sacerdocio después de
haber terminado la carrera de Derecho, tuvo muy claro que no había venido a ser
servido, sino a servir.Y al servicio de la Diócesis de Málaga se entregó. El amó tanto
a  Málaga, que dijo en una ocasión: ‟Málaga es mi Tabor‶.

Tabor es el nombre del monte de la transfiguración. Allí Jesucristo se mostró
como resucitado ante Pedro, Santiago y Juan, como si fuera un anticipo de la
resurrección. Ante este hecho, San Pedro le dijo a Jesús: ‟Qué bien se está aquí,
hagamos tres tiendas...‶, permanezcamos en el monte.

Pues bien, el Beato Marcelo, que era gaditano, de San Fernando, se sintió muy
a gusto en Málaga,  amó a sus gentes y las sirvió como obispo con toda su entrega.


En segundo lugar,  D. Marcelo fue un obispo que desde joven se preocupó de
la formación cristiana de los niños y de los jóvenes. Ayudado por la M. Celia, fundó la
Congregación de las Esclavas cuando era obispo de la diócesis de Coria. En cuanto
llegó a Málaga quiso que las Esclavas vinieran a Málaga y ofrecieran el quehacer de
la instrucción,  de la formación cristiana a través del colegio.

Más de cien años de presencia en Málaga de las Esclavas, tanto en la capital
como en Ronda, es motivo para que agradezcamos a las religiosas el bien que han
hecho a niños y jóvenes, en el trabajo duro y oculto de la educación.

En las circunstancias actuales, debemos acoger el pensamiento y la decisión
del Beato Marcelo Spínola y hacer un esfuerzo por mantener y potenciar los centros
educativos de la Iglesia que ofrecen su peculiar formación humana y cristiana a
cuantos la deseen, dentro de las disposiciones legales.

Queridos alumnos, os invito a ser agradecidos al trabajo del colegio que desea
el bien para vosotros. Aprovecharos lo más posible y dejar que el colegio con su
esfuerzo de cada día os ayude a tener fuerte personalidad humana y cristiana. 


2. La segunda pregunta a la que quiero responder es: ¿Cómo tuvo fuerza para trabajar
tanto y con tanta dedicación?

San Pablo en la primera lectura nos ha dicho: ‟... lo que era para mí ganancia
lo he juzgado pérdida a causa de Cristo... todo es pérdida ante la sublimidad del
conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor.‶

El Beato Marcelo Spínola fue un hombre que amó apasionadamente a
Jesucristo y tuvo como norma de vida hacer lo que nos ha dicho el Señor y que
conocemos por el Evangelio, seguro de que es el camino de la verdadera felicidad.

Hoy como ayer son necesarios hombres y mujeres que crean en el Señor y le
amen con todas las fuerzas y tengan como ideal de su existencia la vida y la
enseñanza de Jesucristo.

Como obispo de Málaga, Don Marcelo Spínola hizo todo el bien que pudo.
Vosotros también, que sois cristianos, amáis al Señor y vuestra vida debe
entusiasmarse cada vez más con ser fiel a sus palabras, a sus consejos y ser
seguidores del Señor como los primeros discípulos.

Y es posible que algunos descubráis la posible vocación a ser sacerdote, a ser
religioso o religiosa.

Para que sea así, debemos hacer fuerte tres propósitos:

a.- participar de la Eucaristía. El Papa nos recomienda que este año sea
un tiempo de renovación de nuestro amor a la Eucaristía y de la
participación frecuente. Un cristiano no puede vivir sin Eucaristía. Por eso
el beato Marcelo Spínola se distinguió por su fe y amor en la presencia
real del Señor en el Pan y en el Vino consagrado.

b.- hacer el bien a otros. Un cristiano no puede olvidar que es discípulo
llamado a anunciar a Jesucristo con su vida, con su palabra, con sus
obras. Especialmente debéis hacer el bien entre vuestros propios
compañeros, animándoles a vivir como buenos seguidores del Señor.

c.- acoger la formación que el colegio os ofrece. Sois privilegiados por
ser alumnos de un colegio que pone todo su empeño es ayudaros a
crecer como personas y como cristianos. Vuestro corazón debe estar
abierto a acoger con sencillez y gratitud todo el bien que diariamente las
religiosas y los profesores os ofrecen.


3. Nuestra oración hoy es de gratitud por la vida y la obra del Beato Marcelo Spínola
y de la Madre Celia, los dos fundadores de la Congregación. Mas la mejor gratitud es
saber valorar el esfuerzo realizado durante los años de permanencia del colegio en
nuestra ciudad, desde hace más de un siglo.

Rezo por vosotros, alumnos. Por vosotros profesores. Por vosotras religiosas.
Por el personal no académico pero que es tan necesario en todo centro. Que hoy sea
día de fiesta, de alegría y de un nuevo empuje para continuar la obra que tenéis entre
manos y que quiere ser siempre fiel al Señor.

 

✝ Antonio Dorado Soto,
Obispo de Málaga

Diócesis Málaga

@DiocesisMalaga
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