Padres y profesores de Religión de Melilla habían protestado formalmente ante las autoridades educativas al no haber estas designado profesores para cubrir las vacantes dejadas este curso por los profesores que venían ejerciendo hasta entonces a pesar de contar con tres candidatos con toda el expediente en regla para poder ejercer la docencia. 

Ante esta situación, Carmen Velasco, delegada diocesana de Enseñanza de la Diócesis de Málaga, a la que pertenece la Ciudad Autónoma de Melilla, había elevado también su voz, explicando cómo se había seguido todo el procedimiento, que se inició en el mes de julio, sin obtener respuesta por parte del Ministerio incluso cuando el curso ya ha comenzado.