Mons. Veniamin ha agradecido la acogida de Málaga, no solo por parte de los sacerdotes sino por los católicos en general, que han mostrado su generosidad apoyando a los ucranianos en estos tiempos marcados por la guerra, que ha provocado que tantas familias hayan tenido que salir de Ucrania.

A la reunión han asistido el delegado diocesano de ecumenismo, el sacerdote Rafael Vázquez Jiménez; el director del departamento de relaciones con las Iglesias de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana, el arcipreste Nikolai Danylevich; y el párroco de la Iglesia ucraniana de la Asunción de la Virgen en Marbella, el sacerdote Igor Budnyk.

La Iglesia Ortodoxa de Ucrania, que era Iglesia autónoma del Patriarcado de Moscú, se mostró en desacuerdo con el apoyo a la invasión de Rusia a Ucrania por parte del Patriarca Kirill, lo que le llevó a proclamar su independencia, siendo regida en la actualidad por el Metropolita Onofrio.

Durante la conversación los prelados intercambiaron puntos de vista, y mostraron su preocupación común por los jóvenes ucranianos que viven en la diáspora (fuera de Ucrania). Mons. Veniamin agradeció a D. Jesús el haber facilitado la celebración en estos días del primer encuentro de jóvenes ortodoxos ucranianos en la Casa diocesana de Espiritualidad. Allí se han congregado más de 70 jóvenes que viven en 15 países de Europa occidental.

Los obispos se han mostrado disponibles a la cooperación ecuménica, siguiendo la tradición de nuestra diócesis, y al finalizar intercambiaron algunos regalos agradeciendo la cordialidad del encuentro.